Un trámite. Con cuatro goles, una fiesta y el protagonismo de Carlitos Tevez, Boca Juniors pasó por San Juan otra vez para terminar certificando su pase a los Cuartos de Final de la Copa Argentina 2015 goleando por 4-0 a Guaraní Antonio Franco de Misiones que fue rival y aguantó a puro entusiasmo hasta que llegó ese primer gol de Boca. Ahí, se terminó el rival porque Boca aprovechó ventajas y remarcó con contundencia las razones por las que es líder de Primera División y por qué el equipo misionero cierra las posiciones de la B Nacional.

Como se esperaba, el comienzo ofreció la apuesta al orden y la entrega en Guaraní para cortar circuitos y cerrarle espacios a un Boca que comenzó con Tevez tirado a la derecha, intentando armar juego desde esa posición. La iniciativa fue de Boca pero con el correr de los minutos, los misioneros se acomodaron bien y le complicaron los movimientos al mediocampo boquense que intentaba generar juego a partir de la movilidad de Gago, Pérez, Palacios y Calleri ofreciéndose para que Tevez arme. No tenía profundidad pero Boca era más y Guaraní respondió con cierto peligro a los 23’ cuando López apareció por derecha y exigió a Orión en la única atajada de la noche.

Aceleró el paso Boca y a los 39’ cuando apareció la calidad de Tevez para iniciar la jugada desde la izquierda, para que siguiera en un taco de Calleri a Gago, quien con una enorme calidad la acomodó de cabeza y la empalmó antes de que llegue al piso para abrir el marcador. Golazo. Ahí, el principio del fin para Guaraní y el comienzo de la fiesta de un Boca que se soltó.

Como ese boxeador que no perdona, cuando Boca vio a Guaraní sentido, a los 43’ le metió la mano de nocaut porque de un “horror” en un tiro libre a favor de los misioneros, nació el segundo tanto. La quitó Colazo, lo vio a Carlitos y Tevez encaró al área pero lejos de todo egoísmo vio entrar a Calleri libre para cederle el segundo tanto del partido.

Era cuestión terminada. Porque en el complemento, Guaraní tendría que mostrar lo que no tenía y abrirse aún más para descontar. Fue rápida la definición total porque apenas comenzó el segundo tiempo, de otro pase de Tevez para Calleri llegó el penal del arquero Medina. Le tocó al Apache definirlo y poner el 3-0 para que el colmado Bicentenario se viniera abajo con aplausos. Era el momento de Tevez.

Boca siguió siendo mucho más y con Guaraní ya casi entregado, llegaron los cambios de Arruabarrena para probar variantes y abrir el hueco para el aplauso y la ovación de Carlitos, el dueño de la noche.

Con otros nombres, otro esquema y las mismas cualidades, Boca insistió en decorar una noche feliz en San Juan y lo consiguió cuando Chávez marcó el cuatro gol de penal para establecer definitivamente que el pase a los cuartos de final tuvo más olor a trámite que a otra cosa. Boca fue feliz en San Juan. Demostró las razones por las que manda en Primera, sabiendo que por su camiseta siempre está obligado a ganar, juegue donde juegue y contra el que sea.