Traicionado por sus aliados, renunció uno de los líderes del Brexit

Traicionado por sus aliados, renunció uno de los líderes del Brexit

Crisis política en el Reino Unido. Es el conservador Boris Johnson. Iba a postularse como líder del partido. A último momento su principal socio lo abandonó. Y se quedó sin apoyo. Es un escándalo que agrega más incertidumbre a la crisis británica.

El excéntrico líder del Brexit, Boris Johnson interrumpió la reescritura de una nueva biografía de William Shakespeare para lanzar su campaña para que el reino se fuera de Europa. Puede retomarla o comenzar a escribir la ultima tragedia de la crisis política británica postreferéndum. La suya. Se enteró de su asesinato político, en manos de su socio Brexit, tres minutos antes de anunciar su candidatura a líder conservador.

En el florido hotel Saint Ermine de Saint James y cuando nadie lo imaginaba, Boris Johnson anunció que renunciaba a presentarse como candidato a ser líder del partido conservador y eventual primer ministro británico. Era la inesperada consecuencia de la traición de Michael Gove, su socio euroescéptico. Sarah Vine, su esposa periodista, filtró deliberadamente un mail, asegurando que no le tenía confianza a Boris en las negociaciones “por su falta de palabra”. A la mañana siguiente Gove se lanzó, sin avisarle, en la carrera que dejaba a Boris sin corona.

Al final de un coreografiado discurso en el hotel favorito de Winston Churchill, Boris dijo que, “después de consultar con colegas y en vista de las circunstancias en el Parlamento, yo he concluido que esa persona no puede ser yo”. Se bajaba de la carrera a Downing Street y renunciaba a su sueño: ser primer ministro británico.

En otro día extraordinario, a las nueve y media de la mañana y cuando Theresa May anunciaba su candidatura para disputarle el liderazgo a Boris, los periodistas recibieron la noticia en sus celulares de que Michel Gove, el “Brexiter”, lo abandonaba para lanzar la suya. Anunciaba –en una declaración a la prensa– que él no creía que Boris, su socio hasta esa mañana, “tenía las suficientes calidades de liderazgo para liderar el país”. Durante la campaña, Gove había rechazado esa posibilidad. Preparaba su equipo para negociar con Europa el Brexit para después del 9 de septiembre, cuando hubiera un nuevo primer ministro en Gran Bretaña.

“Es tu Brutus”, fue el primer comentario del diplomático Stanley Johnson, padre proeuropeo de Boris, cuando se enteró de la devastadora noticia de su hijo y el rol de Gove en su renunciamiento. Julio Cesar, la tragedia de Shakespeare y Brutus irrumpían nuevamente en la escena política británica, en esta interminable crisis constitucional, que sumerge al país desde que ganó el Brexit el referéndum.

La implosión del Brexit se produjo oficialmente a las nueve y media de la mañana, aunque Gove lo había planificado en silencio 12 horas antes. Cuando las candidaturas debían cerrar al mediodía día de ayer y en absoluto secreto, organizó un equipo para presentarla, sin que Boris lo supiera. Pero la reunión fundamental fue cuando, en otro encuentro del martes a las 13, Gove convenció a 15 aliados de Boris de abandonarlo y vaciarle su equipo de campaña. Allí fue cuando se conoció el “mensaje de la esposa de Gove”, filtrado deliberadamente a Sky News. Traiciones y conspiraciones completamente shakesperianas.

La bomba atómica lanzada por Boris con su renunciamiento dejó a todos atónitos y, a muchos de sus fieles, llorando en el salón de conferencias del hotel St Hermine en St James. Nadie lo esperaba. Los periodistas estaban cubriendo la presentación de la candidatura de Theresa May, la ministra del Interior, Cruella D’eville para los humoristas, la implacable sucesora de Maggie Thatcher para los Torys, que anunciaba que sería la contrincante de Boris Johnson.

Blazer escocés, sonriente, segura, Theresa se enteró de la bomba Boris media hora antes que comenzara ella su presentación en el Royal United Service Institute de Westminster. No cambió su discurso. “Brexit es Brexit”, dijo la ministra May, que en medio de semejante caos, aparecía como la mano segura que podía asegurar una salida ordenada. No a un segundo referéndum, no a elecciones anticipadas, mantenimiento de la elecciones generales para el 2020 y la decisión de “unir a Gran Bretaña” fue el mensaje de la ministra. Una euroescéptica que votó el Remain. Pero que conoce Bruselas por su rol para negociar la inmigración y los refugiados.

Su proyecto de batallar como una hija de la escuela pública británica contra un privilegiado graduado de Eton y Oxford se derrumbó en minutos.Su contrincante será Michael Gove, su compañero en el gabinete de David Cameron como ministro de Justicia.

“Después del referéndum de la semana pasada, yo sentí que nosotros necesitábamos alguien para liderar este país que creyera en corazón y alma en irse de la Unión Europea”, aseguró Michael Gove a la BBC para explicar su traición a Boris. “Yo creía que necesitamos alguien capaz de construir un equipo, liderar y unir. Yo esperaba que esa persona fuera Boris Johnson”.

“Yo disfruté trabajando con Boris en la campaña del referéndum. El es un hombre de grandes atributos y grandes cualidades”, continuó Gove. “Yo llegué de mala gana a la conclusión en los últimos días que, si bien Boris tiene grandes atributos, el no es capaz de unir a un grupo y liderar el partido y el país en la manera que yo hubiera esperado”, dijo.

Así decidió postularse y aseguro que no presentara el articulo 50 hasta que no este listo para hacerlo. “Si soy yo, yo hare el juicio de cuando es correcto para Gran Bretaña y no voy a ser presionado por nadie”, prometió Gove, un Brexista convencido. La crisis dejo al descubierto que Boris no era todo lo antieuropeo que Gove hubiese querido y mucho menos, antiinmigración.Su mayor ambición no era el Brexit sino ser primer ministro y reemplazar a David Cameron. Hoy es la victima de Gove y va a usarlo en su futuro político, como probable aliado de Theresa May.

Lord Michael Heseltine, el conservador que ayudó a derrocar a Margaret Thatcher, lanzó un tremendo ataque sobre Boris Johnson. Lo acusó de haber despedazado el partido laborista y haber sumergido al reino “en la mayor crisis constitucional en tiempo de paz de mi vida”.

La campana por el liderazgo conservador volvió a sumergirse en otra interminable tormenta. De todos ellos se sabrá quien es el ganador el 9 de septiembre. Pero los sondeos le dan el 47 por ciento de ventaja a Theresa May .

Con voz solemne, en medio de un caos tan poco británico, el Comité 1992 anunció que son cinco los candidatos finalmente en carrera:Max,Gove,Leadsom,Stephen Crabb y Liam Fox.Boris Johnson, el líder del Brexit, se había esfumado en la crisis mas extraordinaria después de la segunda guerra mundial.Uno de los mas extraordinarios hechos en una semana absolutamente extraordinaria.

Este psicodrama anglosajón no finaliza. El día del laborismo no fue mejor.Su líder Jeremy Corbyn se niega a renunciar tras haber perdido el voto de confianza.Ahora amenaza con pedir el juicio por crímenes de guerra en el tribunal de La Haya al ex premier Tony Blair, cuando se conozca el Informe Chilcot sobre su participación en el conflicto en Irak, la semana próxima. Lo considera el instigador del golpe parlamentario que est sufriendo.En una nueva polémica sobre Israel,´Jeremy pareció comparar al gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu con extremistas islámicos, cuando lanzó una investigación independiente sobre el antisemitismo en el partido laborista. Furiosa con sus palabras, la diputada laborista judía Ruth Smeet se fue llorando de la sala.

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