Tragedia en la Ruta 7: los familiares de las víctimas marcharán este viernes

Tragedia en la Ruta 7: los familiares de las víctimas marcharán este viernes
Aseguran que sintieron "una gran impotencia" al escuchar los audios de las llamadas de advertencia al 911. Se quejaron de la poca ayuda que han recibido del Gobierno.

Familiares de las víctimas de la tragedia ocurrida en San Martín el viernes 7 de febrero acudieron a la Comisaría 12 para retirar las pertenencias que fueron halladas dentro del colectivo siniestrado. Allí, manifestaron su indignación la ineficiencia de la policía para prevenir la situación y convocaron a una marcha para este viernes a las 20.

“Sentimos una gran impotencia cuando escuchamos las grabaciones de los llamados al 911”, denunció la mujer de uno de los choferes que perdió la vida en el peor siniestro vial que se ha registrado en la historia de la provincia. “Es vergonzoso lo que hacía la gente que atendía el teléfono”, agregó dolida.

Por este motivo, pidieron que los ciudadanos de la provincia se acerquen el próximo viernes a las 20 al kilómetro cero para reclamar justicia por la muerte de las 16 personas que dejaron de existir tras el accidente.

“Quiero que la gente que podría haberlo evitado no use nunca más el uniforme de la Policía”, señaló una de las mujeres.

Se espera que en la marcha estén presentes algunos de los sobrevivientes de este trágico episodio. Incluso, podrían llegar hasta la provincia los cuatro integrantes de la familia Camargo, que volvieron a San Luis cuando recibieron la autorización médica.

Críticas hacia el Gobierno

Las esposas de dos colectiveros que perdieron la vida como consecuencia del choque frontal, criticaron severamente a las autoridades provinciales y aseguraron haberse sentido “manoseadas”.

“Nadie nos informó nunca nada. Fue una falta de respeto”, expresó Mónica. Según manifestó, los funcionarios del Gobierno que estuvieron a cargo de la comunicación del evento desafortunado, dieron información errónea a las familias de las víctimas.

“Me dijeron que el cuerpo de mi esposo estaba quemado, y finalmente no era así. Me tuvieron cinco días de agonía junto a mis hijos, en los que los fui preparando para que entendieran que lo íbamos a tener que enterrar con el cajón cerrado”, lamentó.

Respecto a las pertenencias que fueron a retirar a la fiscalía durante la mañana del jueves, explicó que la gestión la tuvieron que hacer ellas por su cuenta. “Vinimos a preguntar nosotras, porque nadie nos informó de nada”, sostuvo.

Por el contrario, ambas mujeres destacaron el soporte que están recibiendo desde las dos empresas en las que trabajaban sus maridos.

“El gobierno en ningún momento nos ha ofrecido ayuda. Estamos a la deriva”, concluyeron.

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