Tragedia aérea: realizaron la autopsia a los dos pilotos

Tragedia aérea: realizaron la autopsia a los dos pilotos

 Pese al hermetismo de la causa se pudo saber que ambos cuerpos ya fueron entregados a sus familiares.

 

Hoy se cumple una semana del trágico accidente aéreo en Villa Castelli. Se realizaron las autopsias a los dos pilotos y los cuerpos ya fueron entregados a sus familias. 

Según NUEVA RIOJA pudo saber, ayer se realizó la autopsia al cuerpo de Juan Carlos Castillo, el piloto riojano que perdió la vida en el accidente aéreo que se produjo el lunes pasado en Villa Castelli (departamento General Lamadrid). En tanto que el sábado por la noche se terminó con la autopsia al cuerpo de Roberto Abate, el otro piloto que conducía el helicóptero procedente de Santiago del Estero.

En el Hospital de Clínicas “Virgen de Fátima” de la Universidad Nacional de La Rioja se están llevando a cabo las autopsias a los cuerpos. Por ello es que durante el fin de semana se montó un operativo en el que participaron profesores, académicos, estudiantes y personal no docente. Todo ello bajo las órdenes del juez federal Daniel Herrera Piedrabuena.

En declaraciones realizadas a NUEVA RIOJA, una alta fuente judicial indicó que se realizaron las autopsias a los dos pilotos y sus cuerpos ya fueron entregados a sus familiares.

Destacados pilotos

Juan Carlos Castillo fue veterano de guerra. Tuvo 19 campañas antárticas y más de 25 mil horas de vuelo. Además era piloto instructor de vuelo de alta montaña y el helicóptero que pilotaba era el de mejores condiciones para esas zonas, por lo que no son cuestionables y razonables las dudas acerca de la capacidad de nave y piloto.

Casado con Cristina Álvarez, papá de María Belén, Gimena y Victoria, tres hijas ya profesionales, que han sido su orgullo siempre, lo colocan como una persona sensible y familiera, al que sus conocidos no dudan en calificar como alguien que era siempre el alma de las reuniones y las fiestas, con mil anécdotas en su espalda, como aquella vez en que lo sacaron de la cama en la Base Aérea de Morón en el 82, con neumonía y lo embarcaron rumbo a Malvinas, donde fue héroe.

Su profesión lo llevó constantemente a estar lejos de sus afectos, a los que siempre volvió, una y otra vez, además de mantener un permanente contacto telefónico diario. Se enteró que sería padre por segunda vez a poco de partir hacia Malvinas, de donde volvió justo para el cumpleaños de su primera hija y le dijeron que sería abuelo por segunda vez (el primer nieto varón), horas antes de su fallecimiento e incluso ya estaba planificando el asado familiar, con empanadas, que organizaría a su llegada a Mendoza, donde reside su familia.

César Roberto Abate tenía 58 años. Estudió en el Colegio Nacional de Santiago del Estero y culminó sus estudios en el Colegio Militan de la Nación. Egresó del Cuerpo de Ingenieros, se especializó en piloto de helicópteros y se retiró con el rango de Capitán. 

Abate además era piloto de la gobernación e ingresó en el año 1994 a trabajar para el gobierno santiagueño. Contaba con una vasta trayectoria en el manejo de aeronaves. Tanto que se encargaba de viajar a diversos país para el trabajo técnico que le realizaban a los aviones y helicópteros con los que cuenta el gobierno santiagueño. Estaba casado con una riojana y tenía tres hijos. Tenía su cargo el helicóptero de la gobernación de Santiago del Estero y había partido de la capital el domingo por la tarde, falleciendo en el accidente aéreo de Villa Castelli.

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