La semana pasada, el gobierno de la Provinica de Buenos Aires decidió extender hasta el 27 de junio el plazo para aquellas empresas que quieran jugar en el negocio de las tragamonedas.

El anuncio implica la licitación en la administración de 3860 máquinas que funcionan en siete de los doce casinos provinciales y ya se sabe que al menos ocho compañías disputarán su manejo. En la lista aparecen viejos conocidos como la española Codere (que administra el bingo de La Plata), la norteamericana Enjoy y la local Boldt, que hoy administra los slots de los casinos provinciales.

Entretanto, una de las preguntas del millón  era si Daniel Angelici, empresario del juego, presidente de Boca Juniors, amigo y operador judicial del Presidente, Mauricio Macri, iba a sumarse al negocio. El Gobierno hizo trascender que no compró ningún pliego, aunque indirectamente apostará en la licitación a través de su socio en dos bingos bonaerenses, Daniel Mautone, quien participará por medio del Casino de Victoria.

Cabe destacar que este medio ha dado cuenta en reiteradas oportunidades de las irregularidades que rodean a los juegos de azar. Por ejemplo, que a principios de 2016, ni bien asumió María Eugenia Vidal, la empresa Codere transfirió todos sus fondos a la compañía Codere Newco, creada para ese fin. A su vez, la firma está sospechada de tener estrechos vínculos con fondos buitre. 

Ahora, Codere tendrá una nueva oportunidad para continuar con un negocio que en Argentina le depara millonarias ganancias, a diferencia de la recaudación que obitene en otro países en los que opera, como Italia. Por ejemplo, mientras que Codere detenta casi 7.000 máquinas en Argentina, con una ganancia que alcanza los 850 millones de euros, en Italia, con más de 9.000 tragamonedas, apenas supera los 320 millones de euros. 

La sospecha, cada vez más fuerte, es que la firma mantiene manejos espurios y de connivencia con grupos políticos y empresariales.