Por las trabas a la importación, comercios de distintos rubros siguen con faltantes

Los repuestos para autos y motos pueden tardar meses en llegar. En las ferreterías no hay variedad de herramientas, herrajes ni adhesivos. También disminuyó la entrada de importantes marcas de ropa deportiva.
Conseguir repuestos para un auto o una moto ya no es tan fácil. En algunos casos, tardan meses en llegar al país. También es difícil encontrar en el mercado algunas herramientas, herrajes o adhesivos: las ferreterías no tienen tanta variedad de productos y marcas. Y comprar ciertos insumos de computación o las zapatillas deportivas preferidas puede convertirse en una quimera.

Mar del Plata no es ajena a las disposiciones del Gobierno nacional que restringieron las importaciones. Aunque no hay desabastecimiento, la variedad de la oferta en los comercios disminuyó desde que, en febrero, una resolución publicada en el Boletín Oficial notificó que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se pronunciaría sobre los pedidos de importación.

"De sesenta colores que teníamos antes, ahora tenemos quince y repetidos. Antes entraban siete u ocho partidas de mercadería por día y ahora entran siete u ocho pero por semana", advirtió a LA CAPITAL el encargado de Textil 33, un comercio de telas ubicado en el macrocentro.

Después, mostró una estantería y agregó: "La teníamos llena de colores que no se repetían. Ahora, como se puede ver, todo ha cambiado". Y mencionó que falta variedad de tafetas que se utilizan para forrería, disfraces y banderas y de tela tropical mecánica, para manteles. "Nos faltan los colores principales", se quejó.

Rubén, de Brand Optica, dijo que no le dan fecha de entrega para algunas marcas de lentes de contacto descartables. "También nos faltan líquidos y marcas de anteojos de sol conocidas", comentó.

Los ferreteros son de los que más sufren las limitaciones en la importación. "Faltan herramientas, herrajes, adhesivos, autoadhesivos, artículos de jardinería y de electricidad", lamenta Carlos, de Ferretería González. Y acusa: "Todo por la ineptitud de los gobernantes".

Según aseguró a este diario, "no hay grampas de ningún tipo, los destornilladores que llegan son malos y faltan cintas métricas para la construcción y tornillos para madera".

El vicepresidente de la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios (Cameco), Alejandro Bolgeri, reconoce la situación y ejemplifica: "En junio hicimos un panorama con nuestros socios. Vimos que tenían stock de mercadería, pero que les faltaba variedad. Un caso: antes podían ofrecer veinte marcas de planchas mientras que ahora pueden ofrecer seis".

La situación más complicada, a su entender, la viven los comercios dedicados a los repuestos y cubiertas de automóviles. "Sobre todo, los que tienen servicio de posventa".

De todos modos, Bolgeri cree que en el segundo semestre del año habrá menos restricciones. "Esperamos que la situación se resuelva. La AFIP ya liberó importaciones de materias primas, partes y piezas", destacó.

Indignados

"Falta todo", dice a LA CAPITAL, sin ánimo de dar mayores detalles, el encargado de Mar del Hard, un comercio dedicado a la venta de insumos de computación ubicado en pleno centro de la ciudad. "Nuestros productos vienen de China, pero no llega nada", resume.

En Open Sport, el año pasado era más fácil conseguir zapatillas de marcas importantes. Como explica Roberto, encargado del local de la peatonal San Martín y San Luis, hay productos de Nike, como camperas y zapatillas diseñadas con tecnología de punta, que no llegan en la proporción en que ingresaban antes de las restricciones. "Y eso impacta en las ventas: cuando entraban esos productos, la recaudación del mes subía mucho", lamenta. Y advierte que "también con Adidas hay muchos problemas".

Nicolás Noguez, de NA Motos, describe una situación parecida. "Están faltando repuestos, cascos, visores, camperas, anteojeras y baúles. Tampoco ingresan las motos como antes. Ni los filtros de aceites. Hay casos en que ha venido la palanca de freno pero no la de embrague, sin la que una moto no puede andar", cuenta.

En la Librería Luro, Alfredo explica que no le llegaron acrílicos, óleos, pinturas, marcadores, carpetas de plástico ni mochilas en la misma proporción que hace unos meses. "Además, Faber achicó los envíos", indica. Y avizora que las agendas 2013 serán, en su mayoría, de producción argentina.

Los que se quejan no son sólo los comerciantes. Del otro lado del mostrador, los clientes suelen irse con las manos vacías cuando necesitan un artículo importado. "Fui a comprar un conector para dicroica y me dijeron que, por las trabas que hay, no tenían", explica Ricardo después de salir de una casa de iluminación ubicada sobre la avenida Constitución.

Respaldo

"Nosotros estamos en contacto con la Secretaría de Comercio Exterior para facilitar la importación a aquellos sectores que pueden estar dentro de las limitaciones", dijo el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción, Raúl Lamacchia.

Desde su punto de vista, muchas empresas compensan, "en alguna medida", sus importaciones con exportaciones. "Es decir, si se genera determinada cantidad de exportaciones se va liberando para la importación. Estamos haciendo esto en el sector de hardware. No tenemos casos concretos de faltantes, sino de empresas que, en alguna medida, no están teniendo el fluido que tenían antes para las importaciones utilizadas en la fabricación de otros productos".

Lamacchia sostuvo que no hay una "problemática generalizada". Y acotó: "Hay cuestiones puntuales que se dan y tratamos de plantearle a Moreno a través de la Asociación de Industriales de la Provincia".

El dirigente afirmó que al país le conviene que haya industrias que fabriquen los productos y se genere trabajo argentino. "Por eso, antes que la importación, tratamos de ayudar al sector industrial para que fabrique. La Secretaría de Exterior está en la misma tesitura. Lo importante es crear industrias que sustituyan la importación o generar exportaciones que compensen las importaciones para que la balanza comercial no sea negativa".

Lo que pasó en los últimos días

* El comercio exterior argentino registró en junio una fuerte caída, con una disminución del 10 por ciento en las exportaciones y del 12 por ciento en las importaciones respecto de igual mes de 2011, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

* De acuerdo con los datos oficiales, el mes pasado se vendieron productos al exterior por 7.121 millones de dólares y se compraron por 6.097 millones, lo que dejó un saldo favorable de 1.024 millones de dólares, un 1 por ciento menos que en junio de 2011.

* Así, de mantenerse el escenario para el segundo semestre del año, para alrededor de setiembre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, habrá conseguido reiterar el saldo superavitario de 10.000 millones de dólares del 2011, meta que se fijó para este año.

* El presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Diego Pérez Santiesteban, consideró que la política que lleva adelante el Gobierno en materia de comercio exterior, "sin quererlo, les ha complicado la vida" a todos los sectores, y advirtió: "Estamos comprando un problema a futuro muy difícil de resolver".

* Pérez Santiesteban destacó, no obstante, que "a partir de junio, se nota una flexibilización" en los controles que el Gobierno estableció en materia de comercio exterior, y puntualizó que "en los últimos días se está viendo más fluidez" en el intercambio comercial con Brasil.

* Santiesteban consideró que mayo fue el mes más crítico. "El mismo Gobierno advirtió que se empezaban a generar efectos colaterales no queridos, porque se podía buscar un superávit comercial muy alto, pero si eso dañaba la producción y el empleo, se consigue el efecto contrario".

* El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, también lanzó críticas. "Las restricciones al comercio internacional han paralizado y han hecho que la Argentina esté hoy en recesión", señaló.

* El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se reunió la semana pasada con representantes de más de cien pequeñas y medianas empresas locales y directivos del Grupo Michelin de Argentina, en el marco del programa que impulsa esa cartera para promover a las pymes como proveedoras de firmas internacionales radicadas en el país.

* Entre las pymes, asistieron fabricantes de remeras, zapatillas, ropa deportiva, relojes, bolsos deportivos, accesorios para automóviles, motores de carrera, bicicletas y juguetes, entre otros productos.

* Según un comunicado de la Confederación General Económica (CGE), en el encuentro "se procuraron establecer importantes convenios comerciales de abastecimiento de productos de fabricación nacional para el conjunto de empresas que el Grupo Michelin tiene en nuestro país y el mundo".

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