320 trabajadores fueron despedidos en octubre de 2007, debido a la quiebra de la firma Cruz Alta S.A., de Marcos Paz Posse, que explotaba el ingenio. En diciembre de 2007, el ingenio fue adquirido en un remate público por Jorge Rocchia Ferro. Se reincorporaron 196 de los trabajadores despedidos.
En la mañana de ayer, un grupo de, aproximadamente, 70 trabajadores de la caña de azúcar, reclamó en plaza independencia por sus fuentes de trabajo.
Denunciaron que en Octubre del año pasado fueron despedidos del ingenio Cruz Alta, tras declararse la quiebra de la empresa que lo explotaba, Cruz Alta S.A. de Marcos Paz Posse.
“En total, somos 320 trabajadores despedidos y no nos indemnizaron”, resaltó Manuel Rosas (63 años de edad y 42 de servicio en el ingenio).
Los trabajadores recordaron que, según su antiguo patrón, la situación económica de la empresa fue muy mala desde principios de la década de 1990. Sin embargo, ellos intentaron colaborar para que el ingenio siga trabajando. “En el año 1991, le pusimos el hombro a la situación y aceptamos un 10% de disminución de nuestro salario; y luego, en 1996, aceptamos que nos bajen el 4% del sueldo, aun así nos echaron el año pasado”, destacó Marcelo Medina.
La nueva administración del ingenio, Rocchia Ferro, retomó este año 196 trabajadores, quienes se reincorporaron a sus trabajos, pero en las mismas condiciones que un obrero nuevo.
“Esta es la cuarta vez que se manifiestan en Plaza Independencia y que la semana próxima lo harán el día miércoles, sumándose a la protesta de los jubilados”, expresó Adán Juárez, otro de los manifestantes (59 años de edad y 42 de servicio en el ingenio).
Según comunicaron a TucumánHoy, las indemnizaciones por antigüedad se encuentran trabadas en la justicia por un recurso presentado por el demandado. Mientras tanto, muchos de los manifestantes se encuentran desempleados y sin ingresos.
Los delegados de los trabajadores ingresaron a casa de gobierno para dialogar con el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez.
Tras la reunión mostraron su disconformidad con la actitud del gobierno, que solo se limitó a responder, que debido al conflicto con el poder judicial, toda colaboración en este caso es imposible. Limitándose a ofrecer algunos bolsones y planes interzafra para paliar la situación.
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