En torno a Arroyo: ¿Por qué mucho Lombardi y poco Macri, Mariú y Michetti?

En torno a Arroyo: ¿Por qué mucho Lombardi y poco Macri, Mariú y Michetti?

Hernán Lombardi tiene fecha de vencimiento en el PRO, a tal punto que es ubicado en la jerarquía de los comuneros en Capital Federal, hoy está porque hay un campeonato de 30 equipos, pero tiene la suerte de Nueva Chicago y Crucero del Norte, muy cerca de la B Nacional. En una palabra lo están mandando a bailar “con la más fea”.

El titular de la cartera de Cultura, ingeniero Hernán Lombardi, es el funcionario del gobierno porteño que más le pone el cuerpo a la campaña de Carlos Fernando Arroyo. Se escamotean otras escenas de imágenes, que podrían impulsar con mayor intensidad la candidatura a intendente de Carlos Fernando Arroyo, por ejemplo casi no existen fotos entre Arroyo y Macri, entre Arroyo y María Eugenia Vidal, quienes son los ganadores de las PASO en Mar del Plata como candidatos a la presidencia de la Nación y a gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

Lombardi de impecable gestión en la Capital Federal, está bajo la lupa en el PRO, distanciado del jefe de gobierno Mauricio Macri. No forma parte de la flor y nata del equipo de mayor confianza en el PRO. Su figura se ha desteñido en torno a la política oficialista porteña y no está en el elenco top del ex presidente de Boca. Macri no lo tiene entre sus preferidos sin lugar a dudas.

Por eso no debe sorprender que Lombardi hoy haga campaña profusa con Carlos Arroyo, es una señal de debilidad del candidato de CAMBIEMOS ¿Qué pasó? El hombre de Agrupación Atlántica ha despertado dudas, que lejos de despejarse se agigantan, luego de imponerse el 9 de agosto y quedar con una exposición que ha merecido y sumado críticas de otros sectores.

Y este no es un dato menor. Sino que tras el caso Niembro, con los desajustes que provocó, no quieren más sustos en torno a Mauricio y María Eugenia. Desde las máximas autoridades del PRO han comenzado a tomar distancia de Carlos Arroyo y ni hablar de la de su hijo Guillermo, a quien se lo sigue excusando selectivamente de participaciones que el electorado marplatense debe conocer. Esto ya se trata de algo más que una silla vacía.

Y lo de Lombardi no es una casualidad en Mar del Plata. Lo han mandado a hacerse cargo del difícil trabajo de hacer campaña con un candidato que no suma para el PRO. Es una contingencia electoral, casi una desavenencia con los valores que se intentan imponer desde el color amarillo.

Conocidas las dificultades de Arroyo tras su 32 %, han surgido algo más que sospechas en cuanto su aporte real al PRO, es una coyuntura que esperan se termine el 25 de octubre a las 18, aun pensando en una segunda vuelta el 22 de noviembre. Hasta allí se permiten la prescindencia de Arroyo para sumar en favor de Mauricio. Es un emergente local, que expresa un fenómeno que puede traer más problemas que soluciones, para el hombre que espera pelear la presidencia con Scioli. Hoy sería casi un alivio que Arroyo no jugara para el PRO, analizan nuestras fuentes porteñas. Le temen a una foto con Arroyo y será difícil mostrarlo juntos en el marco de la campaña ni ahora ni para noviembre.

Lombardi cayó en la desconsideración de Macri, por su papel en la interna con Rodríguez Larreta, ya que el hombre del gabinete porteño apostó contra su jefe, a favor de Gabriela Michetti. Es más está en el rango de los comuneros que se borraron en la segunda vuelta entre Larreta y Lousteau, que causó tremendo desgaste al candidato presidencial. Los comuneros entraron en la primera vuelta y con el lugar asegurado dejaron solo al sucesor de Macri, en plena pelea por la jefatura de Gobierno de la Capital Federal, que se ganó por el canto de una uña.

Fue uno de los mayores disgustos de la carrera de Mauricio Macri al sillón de Balcarce 50. Michetti no ha pisado Mar del Plata y sugerentemente Lombardi hace campaña con Arroyo de compañía. Lombardi está muy lejos de ser Macri y por ende tampoco María Eugenia Vidal. La política tiene sus códigos y la traición pesa a la hora de la toma de decisiones. Lombardi, a pesar de una gestión que no merece reparos, no es el hombre que comulga con Macri, como tampoco lo es Arroyo.

Hernán Lombardi tiene fecha de vencimiento en el PRO, a tal punto que es ubicado en la jerarquía de los comuneros en Capital Federal, hoy está porque se juega un campeonato de 30 equipos, pero tiene la suerte de Nueva Chicago y Crucero del Norte, muy cerca del descenso directo.

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