Con voladuras de techos, caídas de árboles y de postes. El intendente de esa ciudad, Héctor Olivera, confirmó que más de treinta viviendas se vieron afectadas pero que, afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas ni heridos, más allá de cinco lesionados leves que fueron prontamente atendidos.
El fenómeno se registró alrededor de las 20 hs del viernes, momento en que se desató un feroz vendaval con gran caída de agua. “Se formó de la nada”, comentó Olivera a Entrelíneas. “Teníamos alerta de Defensa Civil de fuertes tormentas, con potencial caída de granizo, pero de esto nada”, dijo el intendente.
Las fuertes ráfagas provocaron la caída del galpón municipal sobre las maquinarias que allí se guardan, por lo que las pérdidas, estimó Olivera, son cuantiosas. También se evacuó el hogar de ancianos por la voladura de algunas chapas de manera preventiva, pero el edificio no registró mayores daños.
En este momento se trabaja en la remoción de los árboles caídos para tratar de restablecer el servicio de energía eléctrica que se encuentra cortado desde anoche.
Olivera indico que, si bien Defensa Civil provincial está en conocimiento del tema, aún ninguna autoridad provincial (al momento de la entrevista) se ha comunicado con él, aunque sí lo han hecho los intendentes de las ciudades vecinas.
El mismo fenómeno provocó graves daños en la zona de Camet y Las Armas.
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