Pasadas las 17, el cielo se oscureció de golpe. Nadie esperaba lo que vendría. Los golpes de las piedras y el granizo asustaron a miles de vecinos de Bernal, en el sudeste del conurbano, donde una sorpresiva tormenta generó destrozos, anegamientos y cortes de energía eléctrica.

Vecinos del lugar aseguraron que cayó piedra durante 15 o 20 minutos y que se acumuló en la calles y patios formando capas de hasta 35 centímetros de alto.

Todo el temporal se desató en apenas 40 minutos, pero fue suficiente para que anoche siguieran sin luz miles de personas.

"Aunque fue en un radio muy limitado, fue muy intenso. Yo estaba en Quilmes, en la casa de mi madre, y sólo llovía; me llamó mi esposa desesperada diciendo que caían piedras como si fuera agua", contó Eduardo, un vecino de la zona de Bernal.

"La intensidad de la precipitación arrasó con las plantas y árboles de los jardines", agregó. Aunque hasta anoche se estaban evaluando los daños, se estimaba que por el tamaño del granizo deberían haberse visto afectados los automóviles que circulaban por la zona.

En la ciudad de Buenos Aires, el frente de tormenta llegó desde el cuadrante sur pasadas las 18. Densas nubes y un fuerte viento, seguido por un chaparrón intenso, generaron algunos anegamientos. En el barrio de Palermo se reportó la caída de mampostería de un balcón en Paraguay y Oro.

El meteoro golpeó a otros distritos del sur bonaerense: Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Brandsen y la zona norte de La Plata, especialmente las localidades de City Bell y Villa Elisa, sufrieron caída de granizo y ráfagas de viento, lo que generó caída de árboles y anegamiento de varias calles y avenidas.

No se habían registrado evacuados dijeron a LA NACION fuentes de Defensa Civil bonaerense.

En Avellaneda, la tormenta se desató sobre Wilde, mientras que en Berazategui y Florencio Varela el viento golpeó con fuerza y se registraron caídas de ramas, árboles y algunos postes del tendido eléctrico.

"Por el momento no se registraron cortes de luz en el tendido de media o alta tensión. Hubo caída de postes, lo que generó apagones muy locales, en algunas cuadras en distintos zonas del sur del conurbano. Son problemas menores debido al viento y la caída de árboles. Pero los municipios no han advertido problemas serios por ahora", dijo a LA NACION, Luciano Timerman, director de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires. Villa Elisa y City Bell se vieron afectadas por ráfagas de viento y granizo de gran tamaño .

La tormenta fue breve y generó anegamiento en algunas calles: parte del camino Centenario fue cortado al tránsito y también la calle Cantilo, pero desde la Municipalidad de La Plata dijeron que sólo fue por prevención.

"Las calles y el tramo del camino Centenario que se cortó solamente se hizo por prevención. No queríamos que el agua que genera la circulación de los vehículos pudiera entrar en las casas de los vecinos o comercios", dijo un vocero de la municipalidad que conduce el intendente Pablo Bruera.

Las zonas más comprometidas están situadas en el barrio El Quilmar, camino Centenario y 424, 426 entre 133 y 134, 463 entre Centenario y 12 bis, 461 c esquina 13c, 134 y 470, 458 y 28, Camino Belgrano y 443. En 463 entre Centenario y 12b el agua llegó a entrar a las casas. El temporal, también afectó el interior de la provincia: Lobos, Monte Grande, Cañuelas, Chivilcoy y Ezeiza, que también recibieron caída de granizo y hubo fuertes ráfagas de vientos. "Hubo dos alertas de corto plazo que advirtieron que se venía una tormenta en la región. Recibimos varias llamadas al 911 de árboles caídos y calles cortadas porque fue mucha cantidad de agua la que cayó durante un corto tiempo", indicó Timerman..