Días pasados, en un acto oficial y sin advertir que los micrófonos estaban abiertos, Mujica le dijo a un intendente que "esta vieja es peor que el tuerto" en referencia a la presidenta Cristina Fernández y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, y luego calificó de "terca" a la mandataria y se burló de que le haya explicado al papa Francisco, ex arzobispo de Buenos Aires, la composición de un juego de mate que le regaló.

Hoy, la primera dama uruguaya aseveró: "He decidido no hacer declaraciones sobre eso, pero creo que fue algo menor, por alguna razón los dos gobiernos decidieron guardar silencio; eso es lo que se debe preguntar la prensa".

Curiosamente, aseveró que "estas cosas de micrófonos espías desprestigian a la prensa" cuando en realidad era el micrófono oficial, en ese encuentro con jefes comunales, el que reveló los dichos del mandatario oriental.

En declaraciones radiales, Topolansky destacó que "en absoluta sensatez los dos gobiernos decidieron guardar silencio" sobre este incidente, actitud que pidió se "destaque" en los medios en lugar de buscar el "escandalete".

La primera dama uruguaya admitió, no obstante, que "probablemente tengamos más profundizadas las relaciones con Brasil" pero interpretó que "a veces las cosas tienen distinto ritmo" y que "no quiere decir que vaya a haber un corte ni nada por el estilo" con Argentina.

También se quejó de que en un diario porteño se hizo "una especulación absolutamente producto de la cabecita de un periodista sobre el contenido de la carta" personal que envió la semana pasada Mujica a Cristina, en la que supuestamente le pidió disculpas.

Sobre las relaciones bilaterales, dijo que "se sigue trabajando", ponderó que existen "toda una serie de puntos en común" entre los dos países y que, una eventual charla con Cristina Fernández comenzaría "bien" porque "ella no es una persona necia ni mucho menos; al contrario, es una mujer muy inteligente".