"Tomo tantos cafés con Massa como con María Eugenia, y no descarto absolutamente nada"

Se muestra amplia rumbo a 2017. Y sorprende con elogios a Macri: “Estoy convencida de que estamos mejor que hace un año”.

Margarita Stolbizer está de moda. Por primera vez en su carrera política se ha vuelto popular y la mayoría de los políticos piensa en ella como aliada para 2017. No está tan claro, en cambio, dónde está parada en términos políticos.

–¿O sí, Margarita?

–En términos políticos yo sigo estando en el mismo lugar hace muchos años, cuando decidimos fundar un partido progresista, socialdemócrata, que tiene una sociedad con el Partido Socialista y con Libres del Sur. Le hemos dado consistencia, volumen y estrategia a este partido. Y nos sentimos parte del gobierno de Santa Fe. No somos un partido lejos del poder y tenemos expectativa a nivel nacional. Ahora, estoy obligada a replantear una estrategia que el año pasado, en función de sostener una coherencia de ideas, me llevó a un aislamiento con un resultado electoral pésimo.

–¿Eso explica su acercamiento con Massa?

–A ver, ese acercamiento… Cuando a mí me dicen “tomás muchos cafés con Massa”. Yo digo: tomo tantos cafés con Masa como con María Eugenia (Vidal). Pero lo que vos tenés que saber que entre ellos toman más cafés que conmigo. Esos son los datos de la realidad. Siento que estamos en un país diferente. El vecino se pone contento cuando yo tomo café con María Eugenia y lo mismo si yo soy capaz de sentarme con Massa y el peronismo y superar el aislamiento.

–Perdón, pero es difícil no hacer conjeturas electorales

–Sigo pensando en que el progresismo tiene un espacio vacante, aun cuando en la elección pasada mucha gente que adhiere a esta línea de pensamiento terminó votando por Macri o Scioli. Por eso creo que hay que agrandar este espacio.

–¿O sea que no tiene ningún acuerdo con Massa?

–No tengo ningún acuerdo electoral con Massa. Y él no puede decir una cosa distinta. Mirá: jamás yo hablé con Massa de eso, a tal punto que no sé lo que él va a hacer. Te digo más: a esta altura ni Massa sabe si el año que viene va a ser candidato. Tiene un debate interno porque está pensando más en 2019 que en 2017. Por otro lado, yo tampoco descarto competir sola. Y tampoco descarto no ser candidata a nada.

–Hablando de descartar. ¿Descarta el acuerdo con Massa? ¿Y con Vidal? ¿O de alguno de siente más lejos?

–Hoy no estoy descartando absolutamente nada. Nada. Aunque en realidad no tengo en la agenda esos temas.

–Lo que sí se ve es un cambio. Porque en 2015 usted decía en la campaña que Macri y Massa eran lo mismo.

–Es que no son distintos, son parecidos. Yo no pienso mal de Macri. Lo que tengo es una línea de pensamiento distinta. Yo digo, y a algunos de los míos no les gusta, que en el Gobierno hay una gente y con buenas intenciones.

–¿Vidal es igual a Macri?

–Yo tengo más relación con María Eugenia. Me encuentro con ella en su oficina, en mi casa. Somos vecinas.

–¿Massa lo ayuda con las investigaciones contra el Gobierno?

–Jamás. Ni siquiera lo he consultado.

-¿Cuáles son sus límites pensando en 2017?

–No hablo de límites de tipo personal. No soy quién para ponerle la bonilla negra a alguien. Lo que sí, yo defino con quién me junto o no en función de sostener coherencia. El tipo que tiene una causa de corrupción… No voy a ir con él.

–¿Qué le dice la gente ahora que se volvió tan popular?

–Es cierto. Ahora tardo mucho más en recorrer una cuadra por las fotos que me piden. Hay de todo. Recibo reclamos para no bajar los brazos, para meterlos presos… La gente me identifica con eso. Yo creo que si mañana Cristina termina presa se acaba la causa Margarita.

–¿La lucha contra la corrupción da votos?

–Es evidente que no los da. Si no yo hubiera sacado más. En términos electorales la gente no pone como prioridad la corrupción. Hoy la pone, tal vez porque no es un año electoral o porque las sociedades necesitan tocar fondo para salir adelante. Esos videos tan obscenos con montañas de plata fue tocar fondo. Ante eso, la gente reacciona.

–¿Con Carrió compite por las denuncias?

–No me quiero pelear con Carrió. La respeto y tenemos coincidencias muy de fondo, no sólo con la lucha anticorrupción. Lo que pasa es que Carrio insiste, y tiene su grado de razón, que muchas de estas investigaciones que llevamos adelante se basan en su denuncia original de 2008. Y eso es cierto. Pero también es cierto que ella en 2008 denunció a De Vido, a Néstor y a José López. No estaba Cristina. Mis denuncias son contra Cristina. Yo estoy convencida de que a la muerte de Néstor Kirchner, ella pasa a liderar el Gobierno, el partido y también los negocios familiares.

–Hablemos del país. ¿Está mejor o peor que hace un año?

–Yo estoy convencida de que está mejor. Y esto no implica que yo defienda todas las medidas del Gobierno. Al contrario. Pero se ha creado un clima diferente. Primero, se ha fortalecido la democracia porque se abre la posibilidad de una alternancia. Hoy hay un ejercicio práctico y concreto de la diversidad, del pluralismo y del respeto. Es un contexto insuficiente pero necesario y eso en gran medida tiene que ver con el Gobierno. Son cosas que le adjudico. Llevan adelante un programa con el que yo no coincido pero no tengo dudas de que estamos mejor.

–Mire que la van a tildar de...

–No convalido todo lo que hace el Gobierno. Pero no podemos dar entidad a ese video de Moreno con el fondo de la olla y diciendo que este Gobierno hambreó a la gente. Yo no creo que haya hoy ninguna persona que tenga más hambre que el que tenía cuando el Gobierno que se decía nacional y popular y que se robó todo dejó 12 millones de pobres. Sinceramente, hoy no creo que tengamos más pobres de los que había, más alla del estancamiento de la economía y de los errores… Estoy convencida de que estamos significativamente mejor hoy que hace un año.

–¿Macri lo sorprendió; está haciendo lo que usted esperaba?

–No, está haciendo lo que se esperaba. Con sus más y con sus menos. Tal vez lo que podría destacar en términos positivos que desde lo humano lo he sentido una persona más accesible o más sensible de lo que yo podía pensar. Yo tenía algún prejuicio y me parece que no. En desmedro de eso, creo que se embanderaron del reclamo de republicanismo e institucionalidad y las cuestiones más graves del Gobierno vienen cuando decide caminar sobre la cornisa de la ilegalidad.

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