Semanas atrás, el edil del Frente Renovador de La Plata y aspirante a intendente municipal, José Ramón Arteaga, fue objeto de burlas a partir de una publicación en Mercado Libre en la que una cuenta a su nombre osaba vender “humo, encuestas truchas y esperanzas de renovación”.
Ahora, otra cuenta con su nombre, aunque ésta vez en la red social mundialmente conocida como Facebook, publicó un evento denominado “Curso intensivo: Cómo chorear en política y que la gente te siga votando. En diez pasos”. Allí se burlan del pasado político del ex alakista devenido en candidato renovador y se asegura que, al final de la carrera electoral, Arteaga abandonará su postulación a jefe comunal. ¿Será verdad?
Aunque hace solo algunas horas la broma fue eliminada por Facebook, REALPOLITIK tuvo acceso al repudiable texto.
A continuación transcribimos en forma completa el evento, aunque evitando los errores ortográficos.
“Curso intensivo: Cómo chorear en política y que la gente te siga votando. En diez pasos.
1.- Cómo cambiar de espacio político de un día para el otro sin ponerse colorado. Conozca los beneficios del uso del bigote.
2.- Descubra cómo hacer que le dé lo mismo estar en la izquierda o en la derecha, con Alak, Bruera, CFK, de Narváez, Massa o incluso la UCR. Por qué el hablar pausado garpa.
3.- Cobre coimas del gobierno de turno, pero ante las cámaras hágase el desentendido. ¿Es conveniente el uso de anteojos?
4.- Enarbole las banderas del peronismo, pero cagase en todos: sus militantes, sus amigos, su familia. Interrogante: ¿Qué pasa si debe convertirse en un gorila?
5.- Haga campaña utilizando cuestiones personales tan trágicas que den lastima. Aprenda el truco de dormir poco para tener cara de sufrimiento.
6.- Utilice la tragedia como excusa para faltar a las sesiones, cuando en realidad cobra cometas para garantizarle quórum al oficialismo.
7.- Anteponga su interés por el dinero y el poder, antes que el amor por su propia familia.
8.- Hágale creer a un amigo con mucha plata que quiere ser candidato a intendente.
9.- Hágale creer a la gente que es la renovación, aunque no pueda ni siquiera pisar su propio barrio porque la gente lo detesta.
10.- A último momento, después de que le choreó toda la guita al amigo que le bancaba su candidatura, dígale que no se va a presentar alegando motivos familiares.
Respire hondo. Repita el ejercicio por cada momento de renovación política”.
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