Desde el jueves pasado una decena de familias se asentaron ilegalmente en un terreno fiscal de la Municipalidad de Junín de los Andes. Se trata de una franja de 300 por 100 metros ubicada a la vera de la Ruta Nacional 40, en la salida sur de la localidad, a metros del río Chimehuín.

El amplio lote, que según el intendente Juan Linares está destinado a la construcción de una terminal de ómnibus, ya alberga a unas 60 familias. Una patrulla policial custodia que los usurpadores no ingresen con materiales de construcción. “Gracias a que pusimos una guardia, dejó de entrar gente y la ocupación del terreno se redujo un 50 por ciento”, manifestó una fuente policial, al tiempo que aseguró que la mayor parte de los ocupantes son de origen rural.

Reveló que entre ellos hay dos porteros de una escuela rural, dos empleados municipales a los que se les inició un sumario y contratistas del municipio a los que se les cancelaron los contratos.

“La mayoría es gente que tiene casa y trabajo en el campo y busca tener una segunda residencia”, dijo Linares.

Entre las medidas que se tomaron, el jefe comunal precisó que “está denunciar a los usurpadores ante la Justicia, cruzar datos con Desarrollo Social de la provincia para saber si tienen o no trabajo y convocar a los loncos para que les digan que su gente está en situación de calle”.

Linares acusó al fiscal Manuel González de “pasividad extrema” porque, según le habría dicho, “no quiere enfrentarse a la gente”. Agregó que la toma es impulsada y sostenida por el sector blanco del MPN que “busca hacer daño porque no pueden ganarle políticamente”.