Con todos los gremios en paro por falta de pago, Alicia Kirchner persigue el “Acuerdo Social”

Con todos los gremios en paro por falta de pago, Alicia Kirchner persigue el “Acuerdo Social”

 Paradojas de la provincia de Santa Cruz; en medio de un descontento generalizado de los sectores estatales por la falta de pago de los haberes de febrero, los aumentos pactados en el 2016 y una incertidumbre creciente sobre cómo se va a resolver la situación familiar de cada trabajador de la provincia, la gobernadora impulsa un “Acuerdo Social” con pretensiones de ganar “aire y tiempo” para descomprimir el panorama electoral de este año

“Si hay miseria, que no se note”, parecen ser las pretensiones de Alicia Kirchner, que se muestra contradictorias en las palabras y en la acción. Por ese motivo, precisamente (no practica lo que pregona), hoy Santa Cruz está bajo un conflicto estatal generalizado. En algunos casos, como en la Justicia, la situación roza lo institucional, en otros como el docente se ha transformado en crónico y en sectores históricamente menos reactivos se han transformado en incipientes, pero encendieron las alertas.

Los docentes (ADOSAC) acaban de decidir en el Congreso de San Julián, agregar 24 horas más de paro a las 48 que vienen llevando a cabo, rechazaron el aumento sobre el Items “Título”, por considerarlo abusivo, improcedente e irrisorio, destacando que el impacto general en el salario docente es de solo un 3% y rechazaron de plano participar del “Acuerdo Social” convocado por la gobernadora, entendiendo que no puede alentar un acuerdo de este tipo cuando somete a la clase trabajadora y al pueblo en general a presiones, impuestazos y aumentos indiscriminados de servicios, a la vez que no paga los sueldos.

Sectores como ATE, quienes en el último tiempo le ha dado bastante aire al gobierno para que resuelva problemas coyunturales y hasta consideraron posible ser parte del “Acuerdo Social”, ha planteado la necesidad de reinstalar el paro, dado que el gobierno sigue incumpliendo con el pago de los salarios en tiempo y forma, debe aumentos y hoy este sindicato tiene una planta de más de 10 mil afiliados en toda la provincia.

UPCN, gremio históricamente afín al gobierno, decretó un paro y en el mismo sentido lo viene haciendo APROSA (profesionales de la Salud) que acarrea una protesta continua por la situación de los médicos, técnicos y la realidad de los hospitales, además de la falta de pago, el arancelamiento y demás cuestiones atinentes a lo salarial del sector salud.

El gremio Judiciales está de paro porque no les pagan y el gobierno les niega el 10% de enganche con los jueces, tal lo establecido por la Corte Suprema de Justicia. Pero en este caso la cuestión salarial golpeó fuertemente la institucionalidad de la justicia en la provincia, porque mientras tres jueces (Ludueña, Mercau y Fernández) se opusieron al aumento de la justicia, en clara posición pro-gubernamental, otros jueces (Arenillas, Peretti y Mariani) dieron visto bueno al recurso gremial y estalló la grieta.

Tal como lo referimos en nuestra nota de ayer, el mismo Tribunal que hoy actúa en contra de sus propios intereses (las jueces impiden que se otorgue el aumento, pretendiendo defender la economía de la provincia), son quienes en el 2012 intimaban al gobernador Peralta a liberar pagos al STJ, aludiendo una cuestión de “independencia de Poderes”, razón que hoy parece no preocupar mucho a algunos jueces.

Ahora la Fiscalía de Estado recusó a los jueces Arenillas, Mariani y Peretti, sosteniendo la inconstitucionalidad de los aumentos, alegando que la provincia “no tiene plata” y preguntándose si los fondos para pagar a los judiciales saldrá del bolsillo de estos jueces?. La escalada dentro del ámbito judicial, comienza a perforar el blindaje político que hasta ahora tenían los gobiernos K. Uno de los temores de Alicia Kirchner (aunque no lo manifieste) es perder la hegemonía de poder dentro de dos ámbitos fundamentales de la provincia: la Justicia y el Tribunal de Cuentas.

La falta de pago y de recomposición salarial, teniendo en cuenta que la inflación, los aumentos descomunales de las tarifas, los servicios y la canasta familiar, junto con el retraso indisimulable de los haberes, impacta fuertemente en las franjas con menos recursos, hizo que en los últimos días comenzara a manifestarse un descontento dentro de las filas policiales. Hay cuadros (hasta ahora los más bajos) que han planteado a su superiores, la necesidad de solicitarle al gobierno que recomponga salario del sector. La situación se puede tornar más complicada para el gobierno, quien está decidido a no otorgar recomposición salarial y persiste en la tesitura de que “no hay plata”. La convocatoria a una protesta policial, no es un tema que pase desapercibido por la gobernadora la cual confía en los cuadros superiores, que tendrán la suficiente capacidad de presión, para evitar autoacuartelamientos y situaciones no deseadas, aunque sabe que el problema de la policía es general y afecta indiscriminadamente a todos por igual.

Paz y amor

En tanto todo esto (y mucho más) ocurre en Santa Cruz, la gobernadora ha convocado a un “Acuerdo Social” con la intención de poner bajo un paraguas a sindicatos, organizaciones sociales, empresarios, etc, que firmen un compromiso, donde fundamentalmente, lo que persigue la gobernadora, es lograr una franquicia para su gobierno, que le permita maniobrar políticamente en una Santa Cruz menos convulsionada, en los próximos meses donde debe desarrollar la campaña política.

La situación político-social no ayuda. Alicia necesita que todos los sectores le “ayuden” y por tal motivo convocó a este “Acuerdo”, con la esperanza de ganar tiempo y tranquilidad en los meses futuros. El objetivo es imposible, porque la provincia no paga ni siquiera los salarios en tiempo y forma. Ya no hablamos de aumentos, simplemente nos referimos al cumplimiento normal del pago de haberes y aguinaldos.

Los sindicatos (en su mayoría) no le creen, cuando al gobernadora alude a que la provincia esta quebrada, porque por otro lado trascienden las erogaciones que hace la gobernadora para sostener el aparato partidario del kirchnerismo a nivel nacional (contrataciones que paga Santa cruz, a personajes que abonaron al poder de Néstor y Cristina) y por otro lado, se asegura desde adentro del gobierno que el Ejecutivo necesita los fondos para volcarlos en plena campaña de medio tiempo (la más próxima) y preparase para el 2019.

El gran problema del FPV/PJ actualmente en santa Cruz es que no tiene referentes políticos de peso y si bien hay una oposición algo “flojita de papeles”, el descontento generalizado en Santa Cruz, funcionaría como una bisagra en la historia política de los últimos 25 años, si la gobernadora no logra ganar consenso popular, cosa que en virtud de las últimas encuestas realizadas, la tienen en el escalón más bajo de las preferencias, llevándose con ella, no solo su gestión y posibilidad de repetir la historia, sino la esperanza del FPV/PJ de proyectarse al 2019. (Agencia OPI Santa Cruz)

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