La concordia fue inédita. Mordizquito se empeñó en escudriñar las razones de esa paz y armonía lograda. Y se dio cuenta que no es una tregua. Ni una unión circunstancial por una elección. La concordia entre las tribus quiere estar por encima de la amenaza massista, macrista o de FAUNEN.

Mordizquito ve la síntesis de la sinergia entre la juventud y la experiencia. Los primeros aceptan el camino recorrido de los viejos, y estos reconocen que debe haber renovación y abren el partido a La Cámpora. "Los pibes de la jefa", como le gusta decir a Mordizquito...

LA PREVIA. LOS JÓVENES DE CRISTINA.

La semana pasada le llegaron a Mordizquito cientos de trascendidos, cruces y discusiones. Pero este se llevó el primer lugar. El miércoles por la tarde, Cristina Fernández de Kirchner salió de su despacho, cruzó los dos patios hacia el sector menos glamoroso de la Casa Rosada y entró a la oficina de Juan Carlos Mazzón sin anunciarse. Casi sin saludarlo, le dijo:

- Chueco, no me pongás tantos viejos carcamanes en la conducción del PJ. Poné a los pibes. Hacé las cosas bien.

- Cristina, quedate tranquila. Todo saldrá perfecto.

Mazzón es el hombre imprescindible cuando se pone en marcha la herramienta de ganar elecciones. Viene manejando los hilos desde hace tanto tiempo, que ya nadie en el peronismo se acuerda cómo eran las cosas cuando él no estaba. Tiene la piel curtida, y nada lo sacará de su eje, ni siquiera una Presidenta ansiosa. Mordizquito no es objetivo, porque lo admira profundamente.

Cristina ya mostró con claridad el fin de semana en el acto de homenaje al Padre Mugica el rol y el protagonismo que le quiere dar a los jóvenes. Ya ocupan importantes cargos en el sector público, en los tres poderes, y la Presidenta está convencida que deben ser parte del armado del PJ para un periodo de grandes cambios. Pero ojo, siempre con los tiempos que marque ella. Unicamente ella.

Volviendo a Mazzón, el operador es la contracara perfecta de Néstor Kirchner, me explica Mordizquito. Mazzón tiene una habilidad asombrosa para negociar sin cansarse y dejar a todos contentos. Kirchner también podía estar horas negociando. Su talento consistía en dejar a todos furiosos, mientras él ganaba en toda la cancha.

La fórmula definida en el congreso fue sencilla. No hay ninguna ley que estipule cuántos cargos debe tener cada partido. Es una decisión partidaria. Antes había 75. Ahora, hay 140. Cada uno se llevó su carguito. Casi liga hasta Mordizquito algún lugar...

Hasta hubo espacio para todos los que se creen con derecho a ser candidatos presidenciales. "A cada uno le dimos una vicepresidencia honoraria, y fueron designados por estricto orden alfabético, para que ninguno proteste", comentó Mazzón.

Lo insólito fue que en el congreso nacional partidario más grande del que se tenga memoria, con casi 700 congresales, no hubo ni un atisbo de trifulca. Ni siquiera se escuchó un silbido cuando se leyeron los 140 nombres de la nueva conducción. "Yo quería evitar el trance de la lectura, tenía miedo de que hubiera reacciones contra uno u otro, pero nadie se quejó de nada. También nosotros nos vamos civilizando", dijo, irónico, uno de los apoderados, el experto abogado electoral y diputado nacional Jorge Landau.

La nueva conducción del PJ es un equilibrio perfecto entre el viejo peronismo y el kirchnerismo gobernante. Mazzón es el apoderado de los gobernadores, sindicalistas e intendentes que no le temen a las reelecciones indefinidas, y Carlos Zannini el apoderado de los K.

La presidencia del PJ quedó para un gobernador sin aspiraciones presidenciales, y casi todas las vicepresidencias quedaron en manos de otros mandatarios provinciales, sindicalistas y Jorge Capitanich, el menos K del gobierno nacional.

Pero La Cámpora, la fuerza del futuro según la Presidenta, es la renovación generacional necesaria, se llevó 30 cargos partidarios, 14 de ellos en la mesa ejecutiva, más una vicepresidencia que quedó para el diputado nacional "Wado" De Pedro y la estratégica secretaría general, donde fue ungido el diputado bonaerense José Ottavis. Desde la semana pasada aparecen en las ciudades más importantes de la provincia pintadas con la leyenda: Ottavis 2015. Intuimos un nuevo nombre par sumar a la lista de pre candidatos a la gobernación bonaerense. Mordizquito reconoció un fuerte protagonismo del joven en la previa, en el armado y en ese cargo crucial.

"La nueva conducción del PJ es una síntesis entre pragmatismo e ideología", opinó Ottavis. Y agregó: "Lo importante es que nos pusimos de acuerdo en que, independientemente del candidato que sea electo en las PASO, llevará como proyecto político un programa que termine de hacer realidad lo que Néstor y Cristina vinieron a hacer".

Para el final, Mordizquito despliega toda su experiencia de estratega en internas palaciegas, para destacar lo ocurrido en este congreso del PJ. Muy didáctico, me dice que la fuerza que domina la política argentina desde 1946 haya alcanzado estos niveles de racionalidad en un fin de ciclo, es un asunto de trascendencia histórica por varias razones:

- Cristina le permite al PJ un protagonismo que no tuvo en la década kirchnerista. Se podrá alegar que no tiene más remedio. Pero eso es sólo parcialmente cierto. Siempre se pueden quemar las naves. De hecho, hasta ahora, ningún líder peronista facilitó una transición. La fuerte concentración de poder y figuras excluyentes entre Cristina y Néstor no permitió ninguna posibilidad de transición, de tener un delfín, de habilitar otros liderazgos. Ahora será el pueblo el que lo haga.

- En La Cámpora hubo una discusión interna, y ganó el sector que promovía incorporarse al aparato partidario e intentar transformarlo. Nada se puede cambiar desde afuera, y ellos saben que hace falta primero poder concreto para luego transfomar. Empezarán, dijeron, por la sede partidaria, que pretenden mudar desde la calle Matheu hasta la avenida Corrientes, para captar la atención de jóvenes y clase media. "Queremos algo así como el Centro Cultural de la Cooperación", fue el comentario. Heller, chocho.

- El candidato a la presidencia saldrá de elecciones primarias. O sea, no habrá dedazo ni acuerdo de cúpulas. Hay un compromiso de que ninguno de los aspirantes tendrá una ayuda extra de parte del gobierno nacional y de que todo respaldo será "en su medida y armoniosamente". Desde la interna Menem/Cafiero que no existen condiciones de semejante transparencia. Igual siempre se "escapa" algún spot extra de Canal 7 para Urribarri, y algún que otro palo para Daniel. El peronismo tiene una impronta tan fuerte de movimiento de debate constante, que no le escapa el bulto tampoco a debatir sus propias contradicciones. Ser el gobierno que creo las PASO, y al mismo tiempo, ser el movimiento que tiene una líder, que si decide apoyar a un candidato, encontrará la obediencia pragmática y vertical de sus seguidores. Pero es solo una posibilidad, improbable por ahora. Mordizquito se fue, me pago el café (otro hecho histórico) y me dejo la sensación de haber estado allí, en pleno congreso, siendo testigo de un momento histórico.