Todavía se espera el envío de gendarmes

Todavía se espera el envío de gendarmes
Pasaron seis días del atentado a Bonfatti, en su domicilio de Rosario. Raúl Lamberto sostuvo que el día del hecho “hubo solidaridad y la valoramos, pero cuando se quiere discutir la coordinación de tareas, uno se da cuenta de que hay reticencia”.
Desde el área solicitaron una reunión con funcionarios nacionales pero aún no tuvieron respuestas. El día martes volvieron a amenazar el gobernador a través de un mensaje de texto que llegó al teléfono celular de la jueza que investiga el atentado previo.

Pasaron seis días del atentado que sufrió el gobernador, Antonio Bonfatti, en su domicilio de la ciudad de Rosario. En un primer momento, se vio el acompañamiento, la solidaridad y el enérgico repudio al hecho de todo el arco político. Sin embargo, Nación aún no reforzó la presencia de Gendarmería en Rosario para prevenir delitos complejos, pese al pedido público que hizo la gobernación de al menos 400 agentes.

Al respecto se manifestó en la mañana de hoy el ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, quien sostuvo que “hemos averiguado que un grupo de gendarmes volvían porque hacen 45 días de actividad y 15 de descanso, pero no creo que vengan a hacer actividad operativa en la provincia de Santa Fe”. Asimismo dijo que “necesitamos para los delitos complejos la colaboración de fuerzas federales porque la provincia no tiene competencia. Desde el punto de vista investigativo hay competencias que solo las tienen las fuerzas federales” por lo que “el concurso federal es insoslayable” y no contar con esta competencia “plena es dejar a las provincias muy debilitadas”.

Por otro lado, el ministro manifestó que en el momento del hecho, hubo “solidaridad, nosotros lo valoramos, pero cuando se quiere discutir esta coordinación de tareas, uno se da cuenta de que hay reticencia”, no solo por la negativa a reforzar la seguridad sino porque se ha solicitado también una reunión con funcionarios nacionales y “esta mesa no se pudo constituir”.

“Entiendo que disponer de una presencia orgánica necesita tres cuatro días pero si pasa una semana y se cierran los teléfonos uno se da cuenta de que lo que ocurrió en primer momento es reticente”, continuó el funcionario provincial, y enfatizó en que “vamos a seguir, tenemos paciencia y vamos a trabajar hasta donde podemos”.

Nuevas amenazas a Bonfatti

Una nueva amenaza recibió el martes por la noche el gobernador santafesino Antonio Bonfatti, esta vez el mensaje intimidatorio llegó por mensaje de texto al celular de la jueza que entiende en la causa del atentado que sufrió el último viernes. En el SMS le advierten al primer mandatario que debe cuidarse porque van a tratar de amedrentarlo en el trayecto de la autopista Brigadier López que une la capital provincial con Rosario.

Fuentes oficiales confirmaron la versión y expresaron su preocupación al respecto, sobre todo porque aún retumban los disparos que dos hombres encapuchados propinaron al frente de la casa del mandatario, residente en Rosario, el viernes pasado.

El mensaje de texto habría sido enviado con un chip de la provincia de Córdoba y, además de amenazar a Bonfatti hace referencia al trabajo de un funcionario del ministerio de Seguridad que está a cargo de la supervisión y pesquisa del ataque del viernes pasado.

Bonfatti estaba con su mujer viendo el partido de la selección argentina de fútbol el viernes pasado cuando escuchó unos estruendos que confundió con petardos pero que en realidad eran disparos de armas de fuego. Tres de ellos picaron cerca de la principal figura pública que tiene la provincia.

Catorce disparos en total que fueron ejecutados por dos personas que se trasladaban en motos de alta cilindrada y encapuchados. Las balas son viejas –se supone que tienen 20 años de antigüedad– por lo que pudo trascender del informe balístico aportado a la causa.

Desde el sábado, la jueza interviniente trabaja en tres hipótesis investigativas que hasta el momento no fueron profundizadas por la falta de elementos concretos, a excepción de las conjeturas desprendidas del modus operandi de los sicarios que atentaron en medio de la noche rosarina.

La pesquisa por el atentado del viernes pasado quedó en manos de la Tropas de Operaciones Especiales de la policía provincial. Este nuevo mensaje intimidatorio hizo reforzar las medidas de protección a Bonfatti, que al momento de sufrir la balacera estaba sin custodia por decisión personal, ya que había pedido el retiro de la guardia de seguridad mientras no ejercía acciones de gobierno.

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