Todas las inmobiliarias de la ciudad deberán empadronarse

Todas las inmobiliarias de la ciudad deberán empadronarse
Lo exige una ordenanza, que estipula además que los responsables deberán contar con título habilitante de corredor, tasador o martillero

Desde ahora, todo aquel que quiera habilitar una inmobiliaria en Rosario va a tener que empadronarse tal como lo exige la ordenanza municipal 2.156, recientemente sancionada. Y quienes ya estaban en actividad tendrán 120 días para reempadronarse o se les caerá la habilitación vigente. Esto significa, para tranquilidad de propietarios e inquilinos, que quienes estén al frente del negocio de venta o alquiler de propiedades deberán contar con título habilitante (de corredor, tasador o martillero, tal como lo estipula la ley provincial 13.154), tendrán que tener matrícula otorgada por el Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Provincia de Santa Fe de la Segunda Circunscripción y no podrán estar inhibidos ni tener antecedentes concursales o penales.

Así lo conformó el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir) y también titular de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (Fira), Javier Grandinetti.

"Es una medida más que impulsamos desde este Colegio profesional en virtud de defender a los consumidores, darles seguridad y controlar las posibles malas praxis, excesos o faltas éticas de los corredores inmobiliarios", dijo Grandinetti.

La provincia cuenta desde 2010 con la ley 13.154 que le otorga el poder de policía o control profesional a la entidad colegiada sobre sus matriculados, que hoy son 1.000 en el sur provincial y unos 380 en el norte. "Se evaluó en ese momento, que tras 14 años de importante desarrollo inmobiliario no podía seguir habiendo corredores que nadie controlase y que manejaran fondos e inversiones importantes. Y a tono con otras provincias, se sancionó la ley que fue aprobada en ambas cámaras por unanimidad. Tras la normativa ejercimos 27 acciones penales contra personas que realizaban compraventas y contratos de alquiler, usurpando título, y asentamos 14 denuncias contra matriculados que habían incurrido en faltas éticas, lo que derivó en suspensión y quite de matrículas", explicó Grandinetti, dando por sentado que esa fue la antesala del actual empadronamiento que se creó en la ciudad y que ya están en curso en Granadero Baigorria y Funes.

"Lo importante es que desde la Intendencia se consideró que era muy serio regularizar la situación profesional de los corredores y por eso mandó un mensaje al Concejo y ya se cuenta con ordenanza", señaló el titular de Cocir.

Los clientes de las inmobiliarias pueden ingresar a www.cocir.org.ar y allí podrán encontrar a todos los matriculados pro orden alfabético y su condición. Esto es: quienes están habilitados para ejercer su profesión, los suspendidos voluntarios, los inhabilitados por incumplimientos con el Colegio (hasta tanto regularicen su situación), los sancionados por el Tribunal de Etica del Colegio y los dados de baja por incumplimientos de los requisitos establecidos en la ley.

Frente al dólar. Ahora que se flexibilizaron las restricciones cambiarias y el dólar oficial oscila en los ocho pesos (el paralelo en 12,20 pesos), el mercado inmobiliario se mantuvo en una "calma chicha". Para Grandinetti esto tiene que ver con que la suba del dólar "por ahora no favorece ni desfavorece" a la compra y venta, más que nada "se detuvo un poco la construcción de viviendas porque no se sabía a qué precios comprar materiales".

Según él, en noviembre y diciembre pasados, en el segundo semestre de 2013 las transacciones del sector se habían "dinamizado", entre otras cosas también por el Programa de Crédito Argentino (Procrear, ver aparte). Incluso el buen nivel se había mantenido en los primeros días de enero, un mes que no es muy "dinámico" para las inmobiliarias.

"Pero la devaluación del dólar en las últimas dos semanas generó una postura de riesgo cambiario y se cortó la oferta, no se respetaron los pedidos, no había precios claros o directamente se encarecieron algunos materiales, actitud que tal vez se retrotraiga en unos días. No obstante, si los materiales —arena, ladrillos, piedra, no los commodities como el aluminio y el hierro que sí están íntimamente ligados al dólar— aumentaron un 20 por ciento, y el dólar oficial un 30 por ciento, aún se resiste al impacto".

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