Todas por Buenos Aires: Malena, Carrió y CFK suenan como candidatas

Todas por Buenos Aires: Malena, Carrió y CFK suenan como candidatas

La provincia de Buenos Aires, una vez más, es vista como el plato fuerte de las legislativas del año próximo. La semana pasada, Elisa Carrió dijo que podría ser candidata por la provincia o por CABA;Cristina Kirchner encabezó un acto en La Plata y comandó reuniones en el Instituto Patria Grande; yMalena Galmarini continuó su recorrido como impulsora del proyecto de Paridad en las listas. La política bonaerense, en donde Cambiemos arrasó el año pasado, pide revancha.

EL ENIGMA CARRIÓ

El frente Cambiemos no es un espacio homogéneo. De cara a las próximas elecciones, el Pro deberá definir cuánto espacio le da a la UCR y a la Coalición Cívica, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, por su importancia estratégica para continuar gestionando el país. En esta disyuntiva, sin dudas es la UCR la que más patalea y la que, si de números se trata, cuenta con más espalda para recriminarle al macrismo lo que tanto le ha pedido: que le dé más protagonismo, que tenga mayor consideración por el territorio y la militancia que ha otorgado a la alianza. En la provincia, Cambiemos se quedó con la intendencia de 69 municipios, de los cuales gran parte son gobernados por radicales. La asunción de María Eugenia Vidal al frente del Pro provincial viene a ordenar el partido amarillo y, con sus filas alineadas, a iniciar el ordenamiento de la UCR. Carrió queda afuera.

Viéndose jaqueada por Pro puros como Jorge Macri, que quiere dar un paso al frente, o radicales enojados, que amenazan con retobarse si el macrismo los sigue ninguneando, Carrió hizo uso de sus mejores facultades: jugó a la política independiente, que no pregunta antes de hablar. La líder de la CC ya había anunciado que le gustaría enfrentar a Cristina Kirchner en la candidatura a la senaduría por la provincia de Buenos Aires, y ahora volvió a anunciar su eventual candidatura, ya sea en provincia o en Ciudad de Buenos Aires.

Carrió hace gala de su fuerte presencia mediática y su capacidad de generar discordia. El anuncio de su posible candidatura parece ser una amenaza a sus propios compañeros de frente para que la acepten como tal. Este año, la diputada se jubilará en su cargo; difícilmente vuelva a su casa sin negociar otro puesto de poder.

MALENA, EL LADO ARRABALERO DE SERGIO

Malena Galmarini, hija del histórico dirigente peronista “Pato” Galmarini, saltó a la fama como esposa de Sergio Massa en las elecciones de 2013. En aquella contienda electoral, Malena fue entrevistada en varias oportunidades, tanto junto a su marido como sola. Se mostraba al matrimonio como una contracara del matrimonio Kirchner, con sus diferencias pero también con sus similitudes, ya que se conocieron como militantes del peronismo en la época en la que ambos eran estudiantes en la universidad.

Malena gozó de exposición, sobre todo luego del cruce de palabras que mantuvo con Daniel Sciolien los pasillos de un canal de televisión, pero con el tiempo fue corrida de las pantallas. Su estilo de barrio, disonante con el acento “canchero” que ostenta Sergio Massa, se complementa con una aparente soltura para decir lo que piensa, como cuando expresó en pleno auge papal que no era católica ni le interesa la iglesia en una entrevista en TN. Sus declaraciones, ergo, no siempre le suman al Frente Renovador.

Pero Malena, quien actualmente ocupa la secretaría de Desarrollo Humano de Tigre, salió a la cancha política este año. No protagonizó pantallas sino territorio, puntualmente territorio bonaerense. En mayo estuvo en Carmen de Areco, donde donó colchones al hospital local, y en Moreno, donde visitó una escuela técnica en el cuartel V. En junio estuvo en La Plata, para la presentación de un informe de calidad educativa del Frente Renovador. En julio compartió con el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, quien lleva adelante la iniciativa de juntar adhesiones al pacto de San Antonio de Padúa, una misa por los 42 años de la muerte de Perón. También estuvo en villa La Cava, Quilmes, Presidente Perón y San Martín. 

El triunfo político más resonante de Galmarini fue haberse apropiado de la iniciativa de la paridad en las listas, es decir, de que por ley deban ser integradas por igual cantidad de varones que de mujeres en la provincia de Buenos Aires. Similares proyectos elevaron el FpV y Cambiemos, pero el poroto se lo anotó el FR. Fue el hermano de Malena, el senador provincial Sebastián Galmarini, quien defendió el proyecto, que cuenta con media sanción, en el recinto bonaerense.

Malena cuenta con la particularidad de provenir de la arena política, con una vida de militancia encima, pero de continuar representando el status quo de la mamá que cuida de los hijos en su casa en Tigre. Así se ha presentado a ella misma. La figurita de “mujer bien” de Vidal sumó puntos en la provincia. Dentro del FR pueden haber pensado que competir con Malena podría disputarle esa imagen a Vidal, o que una Margarita Stolbizer es demasiado débil para terreno bonaerense, además de no cerrar filas en el propio espacio. La limitación de candidatear a su esposa, para Sergio Massa, sería comenzar a cerrarse en su círculo íntimo, lo cual puede ser leído como una debilidad. Después de tantas idas y vueltas de muchos intendentes, el líder del FR quizás piense que poner aMalena es como candidatearse a él mismo, cuidándose la espalda y reteniendo a quienes vean con malos ojos a la líder del GEN. Por ahora, las dos mujeres suenan por el FR.

¿CRISTINA DIPUTADA?

La idea de la ex presidenta como candidata por la provincia no es una novedad. La semana pasada encabezó un acto de la FULP en el Club Atenas que engrosó el rumor. Aunque asegura que no es tiempo de definir candidaturas sino de sumar, lo cierto es que cada vez que aparece Cristina opaca cualquier intento de crear un candidato.

Cristina cuenta con un piso duro de alrededor de 25 puntos. El hecho de ser platense la habilita para competir por Buenos Aires, ya sea para diputada o para senadora. Si llegara a encabezar la lista de diputados nacionales, con una buena performance, podría arrastrar una decena de peronistas al recinto. Pero la ex presidenta también cuenta con la desventaja de una imagen negativa alta, incluso de parte de aquellos que, a esta altura, están arrepentidos de haber votado a Macri. Cristina sirve como puching ball para el macrismo, y si llegara a candidatearse la campaña en contra sería aún más feroz.

Por otra parte, la ex presidenta sabe que más de un herido preferiría que no volviera a comandar como lo hizo hasta el 2015, cuando decidía quién sí y quién no merecía lugares. Consciente de ello,CFK busca reunirse con fuerzas no camporistas, aunque con la mediación de Máximo, y hasta asegura que “Massa no es el enemigo”.

Si Cristina fuera la candidata del FpV en 2017, suponiendo que el FpV volviera a aglutinar a los sectores que fueron rompiendo bloques en los recintos provinciales, esto podría significar un triunfo para el peronismo pero, por otro lado, podría también significar una nueva dificultad a la hora de fabricar la continuidad, un nuevo líder capaz de encausar al “kirchnerismo”, si es que se puede definir ese concepto, o al campo nacional y popular.

ESMERALDA, FÉNIX Y RANDAZZO

Quien vuelve a levantar la cabeza es Florencio Randazzo, el frustrado precandidato de 2015.Randazzo comenzó por lo bajo a juntar tropa para una eventual candidatura, ya sin caja pero quizás con más astucia, ya que comenzó a juntar aliados en vez de soldados propios pero poco sólidos.Randazzo crece por lo bajo en ausencia de Cristina, pero con ella en el tablero el ex ministro del Interior y Transporte vuelve a quedarse gacho.

Quienes encontraron fuerza en la unión fueron los jefes comunales bonaerenses, que prefieren negociar su lugar en el PJ como bloque, para no quedar relegados. Los armados son el Grupo Esmeralda, comandado por Martín Insaurralde, con cierta cercanía a Massa; y el Grupo Fénix, en donde Verónica Magario (y, a través de ella, Fernando Espinoza) tiene un rol fundamental. Este segundo grupo sí se muestra más cercano a la ex presidenta, y de hecho mantuvo una reunión con ella en el Instituto Patria. El Grupo Esmeralda, por su parte, se reunió con la cúpula de la CGT, que viene manteniendo reuniones con distintos sectores del PJ.

2017: EL TERMÓMETRO

Las elecciones de medio término suelen ser un freno para los gobiernos de turno, pero esta cultura electoral puede dar cuenta de un electorado cauto o de una sociedad enfurecida. Si Cambiemos sufre una derrota aplastante el año que viene, sumado al caldeado clima social en el que se reproducen las protestas, el gobierno entraría en un declive abrupto.

La ficha de Cambiemos es Vidal, pero no puede dejar su asiento en La Plata ni tampoco quedaría bien ser candidata testimonial. Lo que sí se espera es que la gobernadora se ponga la campaña al hombro, sea quien sea el candidato. Vidal es la ficha para resguardar a Macri, a pesar de los conflictos que diariamente le explotan en la provincia.

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