Estuvieron todos. O, mejor dicho, casi todos. Porque el único municipio del Gran San Miguel de Tucumán ausente en una reunión oficial para coordinar acciones públicas de limpieza fue, precisamente, el de la Capital. 

Ayer, el gobernador, José Alperovich, les pidió a los jefes municipales de Las Talitas, Banda del Río Salí, Tafí Viejo, Alderetes, Yerba Buena y Lules que imiten la decisión adoptada recientemente por la Provincia y creen áreas específicas destinadas a mantener limpias esas ciudades. Los trabajos que estos organismos realicen, según la idea oficial, se complementarán a las labores que efectúe la Secretaría de Saneamiento y Mejoramiento de los Espacios Públicos en los accesos a la capital.

Llamativamente, no participó del cónclave en la Casa de Gobierno el intendente de la capital,Domingo Amaya. El martes, Alperovich había cuestionado la suciedad del principal municipio provincial. “La Capital está absolutamente roñosa”, había dicho. Ese mismo día, la Legislatura aprobó una norma mediante la que elevó las multas para quienes arrojen residuos en lugares prohibidos. Desde el amayismo adujeron que no fueron invitados a la reunión.

“Vamos a acentuar los esfuerzos para colaborar con la limpieza en el Gran San Miguel y que esto se mantenga en el tiempo, no que sea sólo un parche”, señaló el intendente de Alderetes, Julio Silman. “En nuestro municipio se está trabajando sobre los accesos pero ahora vamos a involucrarnos más para colaborar con el pedido del gobernador”, planteó, a su vez, el jefe municipal de Las Talitas, Luis Morghenstein. Alperovich fue contundente. “Quiero que cada intendente cree su propia Secretaría para mantener limpia la provincia”, reclamó.