“Me tiraron en un habitáculo de 2x2, estaba todo lleno de sangre”

“Me tiraron en un habitáculo de 2x2, estaba todo lleno de sangre”

El joven que recibió 30 balazos de goma aseguró que lo humillaron y lo discriminaron. “Vamos gordito, con eso cuerpo no te tiene que doler nada”, le habría dicho el médico policial.

“Lo que nos ha sucedido es como un relato de hace 35 años, porque esto no se consustancia para nada con los tiempos democráticos que vivimos, me tiraron como un animal, me vulneraron un montón de derechos, no me dejaron llamar a un letrado que me defienda, tampoco  comunicarme con mi familia, algunos oficiales se negaron a darme el nombre”, contó tranquilo, sin titubear, Nicolás Tuminaro.

El joven, es de Azul y hace dos años que está estudiando en nuestra ciudad Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Humanas (Unicen). Su vida era la de un alumno más, sin muchos sobresaltos ni nada extraño, hasta que el sábado fue a ver a La Renga en el Hipódromo de Tandil.

“A los otros chicos los tuvieron hacinados en un calabozo para ocho personas y eran veinte y pico, en condiciones infrahumanas, esto marca un precedente de violencia institucional, de atrocidad inhumana acompañada por un terrible el maltrato psicológico”. Así, de esa manera, Tuminaro se refirió a las largas horas que padeció en la Comisaría Segunda.

“Se me burlaban, me humillaban, se me reían de mi condición física. El perito médico de la policía es uno de los tipos que más mal se comportó conmigo, argumentaba ´vamos, vamos, gordito, con eso cuerpo no te tiene que doler nada´”, detalló en el programa “Fuerte y claro” (Radio de la Sierra, AM 1180).    

Al ser consultado sobre cómo empezó todo, explicó: “Ese día terminé de cursar tarde un Seminario y no pude comprar la entrada, entonces no fui a hacer la famosa previa. Tenía la voluntad de comprar la entrada pero en ningún momento pude llegar a la boletería para comprar los tickets. Después de esto, tipo 20.30, 21.00, arrancó una represión impresionante y luego la pesadilla de las 15 horas en la comisaría”.

“El lugar estaba todo tapiado, no había lugar para salir si no era por la avenida, entonces cuando me dispongo a volver se arma una especie de confrontación entre algunos y la policía, se da una avanzada y quedo en el medio”, continuó.

Y sostuvo: “Se me acercan los infantes, comienzan a dispararme, me cae un proyectil de gas lacrimógeno muy cerca, me tiraron alrededor de 30 balas de goma, que fueron contabilizados en el Hospital Municipal de Azul”.

Al preguntársele por qué pensaba que no lo habían derivado al Hospital Santamarina, dijo: “Me metieron en un camión junto con otros 30 chicos, camión que me parece que era del Grupo de Apoyo Departamental, porque de hecho había un despliegue de fuerzas impresionante. Estaba infantería, la bonaerense, un grupo hidrante, la montada,  etc”.

A continuación, relató algo que no parece menor: “Nos metieron en un camión como animales sin importar nuestro estado físico ni nuestra salubridad y nos llevaron a la Seccional Segunda. Ahí me tiraron en lo que se conoce como el buzón, que es un habitáculo de dos por dos, yo estaba todo lleno de sangre”.

Respecto de la cantidad de personas que se enfrentó a la policía, respondió que no fue como dice la policía (que fueron 500 los que enfrentaron a las fuerzas de seguridad),  sino que la policía disparaba para que la gente respondiera y quienes respondieron fueron muy pocos.

“Necesitaban de los famosos perejiles para que esto fuese un operativo exitoso, en ese marco nos agarran”, consideró.

Tuminaro no se quedará con los brazos cruzados ni encerrado en un cuarto. Se va a defender de la causa que le iniciaron por supuesto atentado y resistencia a la autoridad, para ello ya está en contacto con gente de la Unicen que le proporcionaría un abogado. Paralelamente, ya habló con organismos de Derechos Humanos, quienes no dejarían pasar la represión policial. En ese sentido, el joven estudiante agradeció a las autoridades de la Unicen, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Universidad y de la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante.

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