En los últimos días Marcelo Tinelli logró sumar fotos con gobernadores, intendentes y dirigentes territoriales. Pero todavía no alcanza. Sobre todo, no le alcanza para tomar la decisión de saltar a la política con una candidatura, ya no presidencial, si no en la provincia de Buenos Aires. En el verano, el conductor de ShowMatch se había entusiasmado con la aparición de Roberto Lavagna como posible postulante a la  presidencia. Entendió que en momentos de crisis, este puesto no podía ser ocupado por un outsider de la política como él y se empezó a amigar con la idea de competir contra María Eugenia Vidal en un contexto de económico desfavorable para Cambiemos. Por ello, incrementó las reuniones políticas y avanzó en territorios claves. Lejos de las cámaras, se reunió con el ex ministro de Economía y le pidió a su amigo y diputado Eduardo “Bali” Bucca que avance en conversaciones con Marco Lavagna para un posible armado electoral. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Para las cámaras consiguió mostrarse con los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Juan Schiaretti (Córdoba). También se metió en el conurbano bonaerense con visitas a Escobar, en donde fue recibido por el intendente, Ariel Sujarchuk, y Lomas de Zamora, con una recorrida por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Junto al rector Diego Molea. A esto se suman conversaciones con otros intendentes de la provincia de Buenos Aires que se muestran dispuestos a recibirlo. “No tengo problema que venga, tiene más de diez millones de seguidores en las redes y los vecinos se amontonan por sacarse una foto con él”, dice uno de los intendentes de la tercera sección electoral. Pero la tercera vía por la que quiere competir Tinelli no entusiasma a los jefes distritales. Por ello, se quedan con la foto del vicepresidente de San Lorenzo en sus distritos sin darle un apoyo político al espacio. El conductor se imaginaba poder competir con una estructura con la que Sergio Massa peleó en 2013 cuando le ganó al kirchnerismo. En aquel entonces, el exdiputado consiguió sumar intendentes y dirigentes de peso en la provincia de Buenos Aires. Hoy esa posibilidad para Tinelli no aparece y las conversaciones y visitas terminan sin conseguir promesas de pases significativos que le den volumen al espacio. Todos siguen expectantes por los movimientos de la expresidenta Cristina Kirchner y el conductor siente que las fotos que se saca les sirve más a los políticos que a su candidatura. Por ello, a pocas semanas de definir si compite o no, sabe que hasta ahora esto no le alcanza. Pero no pierde el tiempo. En caso de que la política no sea el camino, Tinelli busca que estas visitas y nuevos vínculos aunque sea sirvan para su regreso a la televisión. En un año de crisis económica, llevar su programa por todo el territorio argentino, tal como tiene pensado, tendrá costos que no son fáciles de afrontar.