Según un estudio presentado por la consultora NOAmics, el año pasado el total de la planta de empleados provinciales en el país cerró en 1.980.000 personas. Desde 2003 a esta parte, se sumaron 592 mil trabajadores en total, lo que significa un crecimiento de la planta de empleados del 3,6% anual entre 2003 y 2013 contra el 5,6% en que lo ha hecho el empleo privado en blanco. En la última década, la provincia que se ubica al tope de la lista con más crecimiento de empleo estatal es Tierra del Fuego. Allí, desde 2003 la planta de trabajadores estatales creció un 106 por ciento.

En segundo lugar se encuentra Catamarca, con un crecimiento del 80%, y luego Santa Cruz, Chubut, Corrientes y Salta que se encuentran en el rango de 60 puntos porcentuales entre 2013 y 2003.

Caso curioso es el de Formosa, donde Gildo Insfrán, redujo la planta de empleados públicos y tuvo una caída del 6 por ciento en la última década. San Luis y Santa Fe son las provincias donde menor crecimiento se registra, con un 13% y 18%, respectivamente.

Tierra del Fuego también encabeza la lista de empleados públicos en relación con la población con 119 trabajadores por cada mil habitantes. La sigue Santa Cruz con 117 por cada mil, siguiendo Catamarca con 101. Con esta medida relativa luego siguen Neuquén (89), La Rioja (85), Chubut (84) y Río Negro (78).

De todos modos, hay diferencias en los últimos cinco años, donde Chaco encabezó la creación de empleo público con un 7,6% promedio anual, siguiendo Tucumán y Chubut con tasas del 6% y La Pampa.

San Luis y Jujuy tuvieron aumentos promedio anuales en torno al 4%.

No obstante, hay otra diferencia sustancial: mientras que desde 2003 hasta 2008 la creación de empleo privada superaba al público, en el último lustro la tendencia se revirtió: la tasa de crecimiento promedio anual del empleo estatal pasó a duplicar a la del privado: 3,1% contra 1,6%.

Con ese panorama, en algunas provincias al menos la mitad de los puestos de trabajo en relación de dependencia son generados por la administración pública, como sucede en Catamarca, Formosa, Santiago del Estero, Corrientes, La Rioja, Chaco y Jujuy.

Así, el gasto salarial promedio estatal es mayor a la remuneración promedio del sector privado con brechas mayores al 50% en Tucumán (83%), Formosa (83%), Santa Fe (72%), Córdoba (66%), Entre Ríos (63%), Mendoza (57%) y Jujuy (55%).

“Esta tendencia de mayor creación de empleo público que privado intensifica las tensiones salariales provinciales, a la vez que deja en evidencia que es una trayectoria insostenible en el mediano plazo”, resume el informe.