La ilusión por el puente nuevo se fue apagando a medida que vieron cómo fueron pasando los días y no volvieron las máquinas ni los obreros. Según los vecinos del distrito Bella Vista, en Iglesia, hace más de tres meses que la empresa que construía el puente de acceso al pueblo, sobre el arroyo Tocota, se fue y abandonó la obra a medio terminar. Y que como las bajadas de crecientes rompieron el desvío que había sobre el lecho del arroyo, no les quedó otra opción que sacar las barreras que impedían el paso por el puente y lo empezaron a usar. Sin embargo, los propios vecinos reconocieron que el continuo paso de gente y vehículos le empezó a pasar factura a la construcción, pues ya se ven los hierros del hormigón donde debería estar el pavimento, a la vez que las últimas crecientes le generaron socavones a los costados porque no le colocaron gaviones de defensa.

‘El desvío estaba al costado del puente y la empresa lo mantenía en condiciones. Pero cuando se fue, el agua empezó a pasar y lo rompió, así que unos vecinos sacaron las barreras y todos en el pueblo y los que viene de afuera empezaron a usar el puente, pese a que no está terminado’, dijo Mary, una de las vecinas.

El puente comenzó a construirse hace más de un año y la obra fue ganada en licitación por la constructora Mulet, con un presupuesto de $7.107.945. Y si bien el plazo de ejecución establecido en los pliegos era de 8 meses, no se cumplió. Pese a los intentos, no fue posible comunicarse con la empresa o las autoridades municipales.

Por su parte, el puente tiene una estructura de hormigón en la parte superior que se fue desgastando con el tránsito y los hierros que la conforman ahora son visibles. Además, no están completas las veredas peatonales junto a los guardarrailes. Otra complicación que los vecinos denuncian es que las cunetas que hicieron como apoyo quedaron tapadas con áridos de la obra.

‘El puente para colmo quedó muy bajo y como no le pusieron gaviones en la parte de abajo, como defensas, las últimas crecientes lo empezaron a socavar de costado. Los vecinos tenemos miedo de que en una o dos crecientes más, el agua directamente va a pasar por arriba del puente’, comentó otro vecino, que prefirió no dar su nombre.