"No se tiene conciencia del grado de deterioro de las fuerzas tradicionales"

El referente del Partido Obrero a nivel nacional, Jorge Altamira, se presentó ayer en nuestra provincia para encabezar la charla debate "Desafíos del Frente de Izquierda". Y participó de la inauguración de la sede partidaria en la capital jujeña que funcionará en Salta al 1000.

En una entrevista con nuestro diario ofreció una proyección de lo que puede suceder políticamente en nuestro país, con vistas a las Paso de agosto y a las elecciones generales del mes de octubre de este año.

¿Cuáles son los desafíos que tiene el FIT de cara a las próximas elecciones?

El desafío en primer lugar es atraer nuevos sectores, hay toda una gama extraordinaria de organizaciones populares y de izquierda que no se referencian políticamente o que incluso llegaron a referenciarse con el kirchnerismo y están completamente desilusionados, y el desafío es que vean al FIT como una alternativa política.

El otro desafío es que el mismo FIT tenga un desarrollo más constante, no solamente electoral, porque si va a convertirse en una alternativa de gobierno en algún momento, es conveniente que arme una estructura política y eso requiere de una actividad constante.

El otro desafío, finalmente, es entender qué está pasando en este momento, porque la imagen que dan las encuestas es una imagen distorsionada. Aunque (Mauricio) Macri, (Daniel) Scioli, (Sergio) Massa, aparezcan disputándose una posición de privilegio, son frentes con grandes crisis internas. Como al mismo tiempo, con la muerte de (Alberto) Nisman se ha puesto en evidencia una gran crisis de Estado, pugnas y choques, al final la ciudadanía argentina va a tener que mirar de un modo diferente al panorama político y nosotros creemos que el FIT va a ser una opción. Si comienza a ser una opción bastante superior a la que ya fue, y hay indicadores de que eso ocurra, llegaremos a agosto en condiciones excepcionales.

El Frente de Izquierda no acompañó la marcha del "18F" ¿Cuál es la postura frente al caso Nisman?

Es muy sencillo, y por eso es una crisis de estado. Acá se ha abierto una disputa por el control del Estado. Es decir que el Gobierno ha perdido el control de una parte del Estado, en los servicios, lo ha perdido en el Poder Judicial, y busca recuperarlo, por eso pone a (César) Milani y el desenlace de todo esto es la nueva inteligencia, y todo el poder a Milani. Y la oposición, y una parte del Poder Judicial, están peleando sus propias prerrogativas en el Poder Judicial. El Frente de Izquierda no puede estar en una pelea entre dos camarillas judiciales, o entre dos camarillas de servicios; tiene que denunciar a las dos camarillas judiciales y de servicios como camarillas que son, decir que esto, si continúa de esta manera el país estalla porque estalla el aparato estatal, y ofrecemos una alternativa política. Por eso decimos que se abran los archivos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), porque ningún juez va a alcanzar a través de una indagatoria lo que se puede alcanzar con una apertura de archivos; que el gabinete completo vaya al Congreso Nacional a una interpelación parlamentaria televisada, porque lo de Nisman tiene que ver con una lucha política, y por último que se vaya Milani, un hombre que está procesado por delitos de lesa humanidad no puede continuar.

La oposición el otro día se jactó de no tener ningún planteo diciendo "vamos a rendir memoria", y el que tiene un planteo muy claro es el FIT.

El domingo se realizaron las elecciones primarias en Mendoza, ¿qué análisis hacen de la disputa del segundo lugar con el Frente para la Victoria que han obtenido?

Se trata de una consolidación, porque en las elecciones anteriores habíamos obtenido el mismo porcentaje, e ingresó Nicolás del Cano, porque mucha gente dice "bueno, son fenómenos episódios', pero el hecho de que estemos en el mismo porcentaje que es interesante es un indicativo. Luego, el Frente para la Victoria disputa con nosotros porque era una colectora de 5 listas. La suma de las cinco listas le da dos puntos por arriba del FIT, por eso, si mañana los que perdieron del FPV o el electorado no mantienen la disciplina, nuestro candidato queda, el intendente está segundo, ya que es el mejor votado de los 5 del FPV.

Ahora vienen las elecciones en Salta, donde las expectativas son más amplias que en Mendoza.

Según el resultado de las elecciones pasadas, estarían en condiciones de disputar el municipio...

Quiero decirlo objetivamente sin ser triunfalista. Objetivamente decimos que hace un año y medio ganamos, y el que ganó hace un año y medio, objetivamente puede volver a ganar, por eso hay que ver como se acomodan las distintas fuerzas políticas. Y como son hitos dentro de una campaña que culmina en octubre, estos hitos también van a ir "acomodando los melones en el carro". Porque van dando a la población una visión. Por ejemplo en el programa "Intratables", dije que la prueba de que podemos ser una alternativa es que el domingo (que pasó) vamos a estar segundos en Mendoza, y dos o tres periodistas me miraron como diciendo '¿de qué está hablando?'. Supongo que el lunes se debieron acordar de mi presencia allí, y de la seriedad, porque no estoy tirando cualquier cosa, soy candidato y hablo con el conocimiento de los hechos.

Salta es la principal referente en el NOA del FIT ¿Cómo se posiciona en Jujuy y la región para este año?

Hemos llegado a un acuerdo con Carlos Santillán en el sentido de que el desea participar del frente, o colaborar políticamente con lo cual vamos a contar con el apoyo y la simpatía de mayores sectores en Jujuy. Y no va a ser un fenómeno provincial, porque se va a integrar a una experiencia nacional. En esas condiciones vamos a superar a años anteriores en términos de capacidad de movilización y de llegar al interior con mayor profundidad.

Acá hay que entender que se ha creado una especie de poder estatal el cual está integrado por organizaciones populares, de modo que una parte del pueblo se ha convertido en rehén.

La presencia del FIT en la provincia de Jujuy y el acuerdo con Santillán para hacer una política común, significa el esfuerzo del FIT por reconquistar la independencia de los trabajadores frente al poder político, que está atrapado en redes clientelares.

Hay que destacar que los acuerdos que se hagan tienen que ser en la claridad, se va a establecer la discusión de un programa, y se van a dejar establecidas las diferencias. Y en lugar de que las diferencias sean motivo de ruptura, en este caso van a servir para una unidad mayor porque van a quedar claro los términos de la unidad.

Si el trabajador no es un sujeto independiente del Estado, no puede ser sujeto de transformación de miseria, y opresión.

¿Dónde se ve el FIT el 10 de diciembre?

Yo no descarto una hipótesis de que el Frente de Izquierda no pueda progresar, al punto de que pueda convertirse en una tercera fuerza. Y, en circunstancias excepcionales ir a una ballotage.

No se tiene conciencia del grado de deterioro de las fuerzas tradicionales. Ellos empezaron la campaña el año pasado, y seis meses después no tienen nada armado. Y el mismo (Mauricio) Macri tiene una crisis enorme en la capital. Como la situación del país es muy difícil y la situación mundial también, en una serie de variantes y de repercusiones que aceleren los tiempos, por ejemplo si Macri y Massa se unen y arman un solo bloque, va a estar el bloque del oficialismo y nosotros vamos a ser los terceros, y tener a la izquierda como tercera durante dos meses seguidos de campaña electoral, va hacer pensar en la posibilidad.

Nosotros vamos a hablar abiertamente de que las bases kirchneristas no voten a Scioli, y vote al FIT, nosotros vamos a hablar abiertamente para que las bases de Pino Solanas no vote a Massa y vote al FIT. Quiero decir que vamos a llegar a oídos receptivos, porque nunca se hubieran imaginado que, como nacionales y populares, están con un Scioli, y como progresistas están con un Massa. Eso va a provocar un viraje político, nosotros apuntamos a crisis política en el interior del electorado y al viraje que surja de esa crisis.

 

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