Tiempos violentos en la escuela: llegó la hora de "gestionar" el bullying y dejar de describirlo

Como ocurre siempre con el bullying en nuestro país, se reacciona cuando el tema llegó demasiado lejos. En menos de un mes, una chica golpeada en Santa Fe por "traga", y otro apuñalado en Salta agitan el tema. El debate sobre la (mal) llamada Ley antibullying, políticas públicas y las últimas cifras. Un diálogo profundo con el experto argentino Alejandro Castro Santander sobre el acoso escolar hoy en la Argentina y la región

Por: Daniela Blanco

Para el Diccionario de la lengua española (DRAE) la palabra Bullying aún no existe. Pero para el mundo entero, sí. Y lo peor es que llegó para quedarse, superando cualquier límite o barrera que impone el debate sobre el uso de los anglicismos.

La palabra bullying define claramente el acoso o violencia sistemática en un contexto escolar. Y ese ámbito es justamente el valor agregado que "resume" la palabra. Que ocurra en la escuela es lo que brinda el carácter relevante y dramático al tema. El acoso escolar remite a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre alumnos, de manera reiterada y silenciosa,en un lapso de tiempo determinado.

Lo peor del Bullying es justamente el ámbito en el que se produce: la escuela, ese lugar casi sagrado, cotidiano y que oficia de refugio para el niño que debe asistir; y está profundamente enraizada en su vida cotidiana y en la de su familia.

En diálogo con Infobae, desde México DF, Alejandro Castro Santander, psicopedagogo argentino y considerado uno de los mayores expertos en bullying (acoso escolar) y mobbing(acoso laboral) de la región se refiere a la actualización del tema.

Cada vez que Castro Santander conoce un nuevo caso de bullying en la Argentina sabe de antemano que no siempre se es profeta en tu tierra: "Tanto Argentina como México, Colombia, Chile, Perú, Venezuela y Brasil; son países que no presentan realidades muy distintas frente a la convivencia escolar en general y a la violencia en particular; pero lo que sí cambia de acuerdo al contexto es el tratamiento de la implementación de políticas públicas".

El pedagogo argentino dirige el Observatorio de la convivencia escolar de la Universidad Católica Argentina (UCA) e integra el directorio del Observatorio Internacional de Violencia Escolar (OIVE).

Refuerza Castro Santander a Infobae: "En varios congresos que se han realizado en Buenos Aires sobre el tema se utiliza como lema: "La violencia escolar no existe, existe la violencia social" y con esa "burrada negadora" sobre las dinámicas en el interior de la escuela, lo único que se logra es victimizar a la escuela y trabajar desde el control. En vez de permitirle ser la iniciadora no sólo de intervenciones idóneas, sino también de una transformación profunda junto a la familia para alcanzar la "buena convivencia". Lo que hay que entender es que hoy la violencia atraviesa a la escuela".

En busca de las cifras

Por si queda alguna duda: "El bullying es un problema grave en la Argentina", sentencia el informe más actual sobre acoso escolar que realizó la UCA, en la ciudad de Paraná, Entre Ríos. Y para sustentar esta idea el estudio utiliza cifras comparativas entre la Argentina y Suecia.

El proyecto de investigación "Un estudio de la violencia en escuelas de nivel medio de la provincia de Entre Ríos", a cargo de expertos en psicología de la Facultad "Teresa de Ávila", de la UCA, Paraná, reveló de manera contundente las siguientes conclusiones:

-Que entre los agresores predominan los varones; pero igual porcentaje entre mujeres y hombres son víctimas.

-Que el acoso verbal es lo más común y aún el ciberbullying es bajo.

-Sobre la caracterización del acoso dice: el acoso se realiza de a uno, sólo o en grupo de alumnosen el patio o en el aula.

-Que los agresores van al mismo curso y la víctima no cuenta que ha sido agredida.

-Que se percibe que la escuela hace muy poco para detener los episodios violentos.

Castro Santander visita regularmente México DF, y los estados de Querétaro y Chihuahua. Allí ha realizado varios estudios de campo para sumar experiencia comparativa que permita avanzar sobre la implementación de políticas públicas y cuestiones que aún tiene pendiente el bullying, en la Argentina y en la región, y así cuantificar el fenómeno.

En México, con altos niveles de violencia en algunas regiones, algunos estados están trabajando muy bien junto al Programa Nacional de Convivencia Escolar, que se adecuan a las necesidades de cada lugar. Dice Castro Santander: "En Venezuela la situación es similar y afortunadamente algunas organizaciones civiles, como por ejemplo el CECODAP, con su programa "Buen trato", están poniéndole cifras a esa violencia escolar y formando a las familias y a los docentes".

Refuerza el pedagogo: "Lo que es común en todos los países de la región es la aparición, al decir del propio Castro Santander de los "piratas profesionales", que se meten en estos temas y dicen barbaridades. Como por ejemplo: el bullying es "un estigma que inventaron los medios masivos de comunicación y la opinión pública". Estos pseudo-especialistas no tienen idea como confunden y boicotean la tarea de aquellos que trabajan para enfrentar estos fenómenos".

Violencia puertas adentro

Hay consenso en varios estudios de América Latina acerca de que en muchas escuelas de la región todavía no se asume el diagnóstico de que lo que está ocurriendo en "ese aula", se llama acoso moral y psicológico contra un alumno.

¿Cómo se diagnostica a un chico hiperactivo o a uno retraído y desconcentrado? como a un chico fóbico o deprimido. Y en muchos casos el paso siguiente es medicarlo.

Apunta Castro Santander: "No se debe negar o buscar siempre a los culpables afuera. Hoy, quienes seguimos este tema, insistimos mucho en la gestión de la convivencia escolar. Un tema complejo porque la convivencia es compleja y necesita de una formación especial de los directivos y los docentes".

Agrega el experto Castro Santander: "Adquirir las competencias adecuadas para gestionar la convivencia es una "prioridad organizativa y pedagógica. En muchas escuelas se enfrenta el problema sólo con "códigos de convivencia", los cuales son muy útiles pero no alcanzan".

Según la única encuesta nacional que cuenta nuestro país realizada en 2011 por el Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica Argentina (Cátedra UNESCO, Juventud y Sociedad), a más de 6 mil alumnos entre 10 y 18 años, el sondeo arrojó que 1 de cada 4 manifestó tenerle "miedo" a alguno de sus compañeros.

Según Castro Santander en su rol de coordinador del Observatorio de la Convivencia Escolar de la UCA: "La violencia verbal directa (insultos, burlas) se da en todas las edades, pero a medida que van creciendo se transforma en más indirecta (murmuración). Entre los más chicos la violencia es más física directa (golpes) pero en la adolescencia se incrementa el esconder o romper los útiles u otras pertenencias".

El diferencial que aportó el proyecto de investigación de la UCA en Paraná, Entre Ríos, sobre 1476 alumnos, de 11 a 18 años, es que "estrenó" en la Argentina el uso del Cuestionario de agresores/víctimas de Olweus (The Olweus bully/victim questionnaire), la metodología más usada en el mundo para "medir" el acoso escolar.

 

Comentá la nota