Las dificultades para acceder a un financiamiento que pueda motorizar la actividad sigue siendo el principal flagelo de preocupación que ocupa la cabeza de los empresarios textiles de la ciudad, que volvieron a advertir por un escenario económico de “mucha incertidumbre”.

En la corrida cambiaria de la última semana, el Gobierno elevó las tasas de interés a un 60 por ciento, cuando antes rondaban en un promedio de 40 puntos porcentuales, encendiendo la alarma en el sector, en su intento de avanzar con mecanismos que permitan aportar mayor “competitividad”.

“Es muy preocupante el tema del financiamiento porque estamos ante un costo financiero que es insostenible para las empresas que trabajan a largo plazo”, insistió a El MarplatenseJuan Pablo Maisonnave, quien preside la entidad.

En este sentido, el referente del sector dijo que “por más que haya un tipo de cambio volátil” si se mantienen “niveles exorbitantes” en los costos laborales, financieros y tributarios resulta “muy difícil lograr la competitividad que se necesita”.

“Estamos en constate contacto con las autoridades nacionales y provinciales y la realidad es que hay una situación macroeconómica que es la que genera esta incertidumbre y la que preocupa tanto“, consideró, y aclaró: “La temporada de verano para el sector textil de Mar del Plata es importante por la afluencia de público, pero nosotros ya planificamos el invierno para el 2019”.

Pese al contexto crítico que acusó y que se arrastra hace meses, Maisonnave destacó que los empresarios textiles no han recurrido a suspensiones, tal como sí ha ocurrido en otras actividades industriales de la ciudad. “En algunas empresas se llegó a evaluar pero se sigue trabajando porque es la única forma de salir adelante de este tipo de crisis”, aseguró.