La historia llegó a su fin anoche en Córdoba. Esa mínima chance que tenía San Martín de seguir peleando por llegar a Primera se la cortó Instituto ganándole bien por 3-0. El Verdinegro sumó su tercera derrota consecutiva (todas antes rivales directos) y mostró que este tipo de finales no las supo afrontar.

Ahora, con tres fechas para finalizar el torneo solamente jugará por completar el calendario, o mejor dicho, por nada ya que anoche tenía que ganar para seguir soñando. Mientras que Instituto quedó tercero en la tabla y con grandes aspiraciones de subir de categoría.

En Alta Córdoba, el Verdinegro se jugaba la última carta, pero en el reparto de naipes nunca pudo ganar ninguna mano. Desde el inicio ya salió condicionado por el factor climático, ya que la persistente llovizna (duró todo el partido) no le permitió poner la pelota al piso y eso fue su primer rival. Después se fue topando con las limitaciones que tiene en su accionar para llegar al área rival y apenas tuvo un remate al arco en los 90 minutos.

Con la precisión perdida, sin encontrar la pelota ni el rumbo, y la presión constante del rival, se quedó sin recursos válidos y apostó a la contra. Pero nunca le dio resultado.

Todo era cuesta arriba, sumado a que la Gloria siempre fue más y ante los mismos problemas que San Martín apostó al remate de larga distancia que hicieron figura a Ardente en el primer tiempo. Lo probó a los 28’ Tellechea, de inmediato se lució ante el bombazo de Ereros. Y sobre los 41’, Favalli, sólo de frente al arco la tiró afuera.

De ese primer tiempo sin acción de riesgo de San Martín, se pasó al complemento donde el Verdinegro tuvo sobre los 13’ el único intento con el disparo desviado de Caprari. Y a partir de allí Instituto encontró los espacios y los goles.

A los 17’, Tellechea enganchó por derecha, le pegó al arco y por el segundo palo Juan Martín puso el 1-0 para el local.

Ese tanto cambió todo lo que vino después, ya que en ese afán de buscar el empate y pelear todas las pelotas, Pelaitay se fue expulsado y el equipo se quedó sin marca y la poca recuperación que insinuó.

Por eso y más allá que buscó con centros cruzados sin destino, en una contra sobre los 39’ el ingresado Javier Velázquez puso el segundo y con todo ya definido, el mismo jugador selló el 3-0 final de cabeza, para condenar a San Martín que se despidió de la peor manera del torneo.