Demandó una inversión de 400 millones de dólares y fue presentada como “el mayor desarrollo portuario de Argentina” en los últimos cien años. Comenzó a construirse en 2009 y para 2012 se proyectaba una operatoria de 2 millones de containers anuales.

Pero hoy, la terminal de contenedores del Puerto de La Plata está paralizada. La empresa que la operaba, TecPlata, cerró sus puertas en diciembre del año pasado y despidió a 140 trabajadores, parte de los cuales siguen cobran un “salario de emergencia”.

CIERRE Y ACUERDOS

Se trata de 80 ex empleados del fallido emprendimiento portuario que acordaron seguir cobrando hasta el 31 de enero de 2018 el salario que la empresa se avino a pagar en el marco de la Ley de Emergencia Económica, luego de haber anunciado el cierre de esa terminal de contenedores, por falta de operatividad, en 2016.

En efecto, para amortiguar el impacto socio económico que generó en Berisso el despido de los 140 trabajadores que se desempeñaban en la prácticamente nunca estrenada terminal, el gobierno bonaerense y el municipal, con acuerdo de la empresa, dispusieron que los despedidos sigan cobrando hasta enero de este año un salario equivalente al 70% de lo que percibían hasta ese momento, alrededor de $9.000.

Tras cumplirse ese plazo, se acordó extender el pago de ese salario de emergencia hasta enero de 2018.

DENUNCIAS

Pero, según se señaló desde el gremio de Guincheros, al que pertenece la mayoría de los trabajadores, los despedidos quedaron sin cobertura médica y con una quita del 30% a partir de junio de este año que llevará el sueldo a alrededor de $7.000.

Aunque del total de 140 trabajadores que originalmente fueron despedidos sólo quedan 80, la empresa de origen filipino que llevó a cabo el emprendimiento, señaló que no podía seguir pagando la cobertura médica, indicaron desde el gremio.

El delegado Patricio Ivelli dijo que “la situación es muy delicada para los trabajadores que quedamos ya que por suerte unos 80 consiguieron empleo”. En el marco del acuerdo original se dispuso que a medida que cada despedido consiguiera un nuevo empleo dejaría de cobrar el sueldo de emergencia.

“Nosotros seguimos con la esperanza de que esto se reactive y empiecen a llegar los barcos, pero hasta ahora no hemos tenido ninguna noticia”, dijo el delegado Patricio Ivelli.