Teresa García, a fondo: cuasimonedas, sueldos políticos y reclamos de intendentes

Teresa García, a fondo: cuasimonedas, sueldos políticos y reclamos de intendentes

Mano a mano con La Tecla, la ministra de Gobierno, Teresa García, hace referencia a las consecuencias políticas, económicas y financieras que ya acarrea la pandemia y avizora escenarios a futuro. No esquiva los pedidos de alivio de los jefes comunales y destaca que si bien se les da una mano, hay temas que debe tratarlos Nación. Se muestra enojada con eso de que "los políticos no trabajan".

Teresa García pide unos minutos para terminar de atender el enardecido Whatsaap. “Llamame en media hora, respondo unos mensajes que  quedaron y te atiendo”, contesta la ministra de Gobierno bonaerense ante el llamado de La Tecla. Justamente es ella quien se encarga de recepcionar los reclamos de los jefes comunales, que dicho sea de paso, son muchos y referidos a diversos temas. La salud y la economía, a la cabeza, por lejos. 

¿Existe la posibilidad de emitir cuasimonedas? ¿Puede la Provincia hacerse cargo de los problemas financieros de los municipios? ¿Qué le parecieron los cacerolazos? ¿Cómo se está moviendo la oposición? ¿Se puede terminar con la grieta? ¿Se tienen que bajar los sueldos los políticos? Todas y cada una de las preguntas tuvieron la pertinente respuesta. Como siempre, la referente kirchnerista no se calla nada. 

-¿Cómo puede definir la situación en la que se encuentra la Provincia? ¿Dónde estamos?

-Estamos en plena etapa de contención y de preparación ante la posibilidad del avance del virus. El ministerio de Salud está trabajando muy fuerte para aproximarse a la cantidad de camas e insumos necesarios. Eso incluye la preparación a full de los 82 hospitales provinciales y de los servicios de salud municipales. La primera preocupación del gobernador, como ya lo ha dicho, es garantizar en la emergencia sanitaria el mayor cuidado posible por estos días y por los días que se vienen. 

-Otra de las grandes inquietudes, sobre todo en el Conurbano, pasa por la parte económica. Incluso algunos llegaron a decir que no van a llegar a pagar sueldos el mes que viene o el otro... ¿Suena mucho su teléfono?

-(Risas) Si, la verdad que sí. Pero esto tiene una lógica lectura. El tema de las limitaciones de la cuarentena hace que una enorme cantidad de gente, de actividad comercial y productiva, esté paralizada. Esto implica que comiencen a generarse algunas necesidades por parte de los productores y de los comerciantes, aunque hay que decir también que muchas de esas necesidades están siendo atendidas tanto por Provincia como por Nación. Hoy (por ayer) se dio a conocer el decreto nacional de recomposición de las pymes y luego las acciones tomadas por Arba, en cuanto a diferir el pago de Ingresos Brutos y las declaraciones juradas. O sea, ambas administraciones están tratando de alivianar la pesada mochila que tiene hoy la actividad productiva, que ya venía muy castigada en los últimos años. Venimos con una provincia muy castigada en algunas materias, principalmente en Salud y Educación. Y lamentablemente hoy tenemos que transitar por esta situación, que obliga al gobierno a poner de pie ese sistema de salud. 

-Y todo esto repercute en el municipio...

-Exactamente. La paralización de la actividad económica repercute en las finanzas de los municipios, donde seguramente, al igual que en la Provincia, la recaudación debe estar abajo. Por supuesto, frente a una situación así siempre hay reclamos de ayuda financiera o de eximición de pagos que alivien un poco la carga para poder hacer frente al sostenimiento del municipio y de todos los servicios que prestan.

-¿Qué respuesta le da o puede darle a esos reclamos?

-Algunos de ellos reclamaban el tema de Arba, que ya fue resuelto. Hay otros que requieren financiamiento concreto, que es una negociación que mantiene el gobernador Axel Kicillof con el presidente Alberto Fernández para así poder llegar a inyectar algo de plata en los municipios. Además hace dos semanas se destinaros 300 millones de pesos de un fondo de Salud a repartir por el CUD para la adquisición de insumos de salud en los 135 municipios. La construcción de la defensa del virus, en sentido sanitario y económico, es casi diaria, con una planificación a corto plazo. Aún no sabemos de la envergadura de lo que puede venir. Por eso toda la intención está puesta en el fortalecimiento del sistema de salud, para garantizar la vida de la gente, que es la primera preocupación.

-Hay intendentes que dicen que si esto sigue así, en uno o dos meses, van a necesitar una masa salarial entera... ¿Podría hacer frente la Provincia o es imposible?

-Imposible. En la provincia cayó enormemente la recaudación. La actividad del Banco Provincia también está afectada por la cuarentena e insisto, la actividad productiva está paralizada en muchos sectores. Sólo siguen produciendo los servicios esenciales. Y claro que tiene un lógico rebote económico todo esto. Estamos atentos a los reclamos de los intendentes todos los días, las 24 horas. Entendemos que son la primera ventanilla frente a la sociedad, la primera cara. Hoy lo más crítico pasa por el temor de contagio, de que el sistema de salud funcione, que los vacunatorios estén abiertos. Por eso es que se respeta tan acabadamente la cuarentena y el aislamiento. Primero la salud. 

-¿Qué análisis hace del aislamiento que se está empezando a implementar en los barrios más vulnerables del Conurbano, ese aislamiento barrial?

-Hay distintas maneras que se están pensando para afrontar la cuarentena en los tiempos que se vienen. Y en las barriadas más humildes, en los sectores más desprotegidos, es muy difícil el aislamiento en viviendas muy precarias, de tres por cuatro metros en la que viven siete u ocho personas. Así y todo no hay que dejar de reconocer el enorme esfuerzo que están haciendo los habitantes del Gran Buenos Aires de cumplir a rajatabla con la cuarentena. 

-Se empezó a hablar días atrás de la eventual emisión de cuasimonedas, los famosos patacones... ¿La consultan los intendentes al respecto?

-No, para nada. No está considerada la posibilidad de emitir patacones. Por ahora el gobierno va construyendo al corto plazo y viendo cómo avanza  el tema, siendo el primer problema la enfermedad. Entonces, a medida que se pueda controlar, que la curva se achate, que se pueda diferir en el tiempo y el sistema de salud esté fortalecido, se van a ir regularizando algunas cosas. Por eso, pensar desde ahora en la emisión de una moneda provincial no está ni siquiera en consideración.

-¿Cómo ve a la oposición? Algunos hasta se animan a decir que esta es la posibilidad de cerrar la grieta para siempre.

-Ojalá.  A esa maldita grieta no la abrió nuestro espacio político, no la abrió el peronismo. Hoy por hoy debo decir que la oposición se está manejando de manera responsable, está funcionando muy bien. Los intendentes de la oposición tienen la misma información y el mismo acceso a las resoluciones que los nuestros, los oficialistas. Supongo que a algunos les debe parecer raro, porque lo cierto es que para los jefes comunales peronistas, los cuatro años anteriores fueron muy complicados en cuanto al acceso a la Provincia, a la Gobernación. Ahora la orden de Axel es clara: atender a todos los intendentes por igual. Ojalá todo esto le dé un toque de racionalidad al accionar político, y no nos encontremos con dirigentes opositores, como nos sucedió en enero, que no entendieron la gravedad de la crisis y complicaron muchísimo la fiscal e impositiva. Esta pandemia nos va a hacer crecer a todos, madurar y ver que la realidad  es inmensamente mayor que los intereses personales. Cualquiera que busque un rédito político en esta situación debe ser calificado de inmoral.

-Calculo que no le cayeron bien los cacerolazos...

-Todo el mundo tiene derecho a opinar como quiere y a exhibirlo como quiere, pero me parece que en una situación tan delicada como esta, tan riesgosa y de tanta tensión, luego que el presidente amonestara a un gran empresario (Paolo Rocca) que venía de echar a 1500 empleaos, algo raro hubo. Se me hace que se produjo desde algún lado un direccionamiento para que el sector que reaccionó, reaccione como lo hizo. No estamos en condiciones de discutir, y mucho menos con una cacerola en la mano. La olla tendría que ser para colaborar con la vianda de los que están solos, no para golpearla.

-Más allá de la cacerola, estás de acuerdo con que la clase política tiene que bajarse los sueldos

-Las diversas instituciones están tomando distintas medidas, la Corte, la Cámara de Diputados de la Nación, varios municipios. Cada uno se mueve como le parece. Creo que ese va ser el rigor del tema. Se va a dar una gran colaboración con los efectores de salud para la compra de insumos; pero creo que cada área, cada jurisdicción lo va a resolver de la mejor manera que crea. Igual, es para discutirlo largamente en otro momento, yo no sé  a qué se refieren algunos cuando dicen que los políticos no trabajan. Me parece una calificación injusta. El gabinete provincial trabaja desde el alba hasta entrada la noche, todos los días, tratando de atender las necesidades de todos y cada uno de los bonaerenses. No es bueno decir estas cosas. Eso también ayuda a profundizar una grieta que no tendría que existir.

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