El gobernador Juan Manuel Urtubey, las delegaciones de rugby de Argentina y Estados Unidos se hicieron presentes en el Hotel Alejandro I para compartir el tradicional tercer tiempo.

El rugby salteño vivió hoy una jornada de protagonismo a nivel nacional. Los Pumas, el seleccionado argentino de rugby, apostó nuevamente a Salta, en este caso para realizar una serie de partidos amistosos contra Estados Unidos

Esta noche se realizó el tradicional tercer tiempo, donde estuvieron presentes autoridades del Gobierno Provincial y referentes de ese deporte a nivel local y nacional.

Durante la cena de camaradería el gobernador hizo entrega de distintos presentes y recordatorios a los integrantes de la selección argentina de rugby, a la de Estados Unidos, como así también a la Unión de Rugby de Salta.

Luego el mandatario provincial dirigió unas palabras para los jugadores, dirigentes y funcionarios del Ejecutivo provincial que se encontraban compartiendo este tradicional encuentro.

El gobernador dijo que la Unión de Rugby salteña viene creciendo a grandes pasos en los útimos tiempos. "La presencia de las dos selecciones en Salta es un orgullo para nosotros, afirmó Urtubey.

Más tarde destacó el ejemplo que este tipo de deportes ejerce en niños y jóvenes y expresó que los jugadores  son un ejemplo para los más pequeños. “Los chicos de Salta se miran y reflejan en todos ustedes”.

“Por eso los que amamos el rugby sabemos que una de las razones más importantes por las que adoramos este deporte es porque te hace una mejor persona”, finalizó Urtubey.

Tercer tiempo

El Tercer tiempo es una tradición moral del rugby, relacionada con el espíritu de lealtad general que busca establecer el juego.

Se denomina tercer tiempo a una tradición de este deporte  por la cual luego de finalizado el encuentro los contrincantes se encuentran para compartir una bebida y una comida como excusa para confraternizar. Se ha dicho que el tercer tiempo es tan o más importante que el juego mismo, porque en gran medida es allí donde los rugbiers aprenden a controlar el carácter.