Las tensiones entre Guzmán y Kicillof complican la renegociación de la deuda

Las tensiones entre Guzmán y Kicillof complican la renegociación de la deuda

La posibilidad de default de la provincia de Buenos Aires amenaza la negociación nacional. La polémica con los supuestos dichos del ministro en Nueva York.

 

La negativa de Martín Guzmán a darle un salvataje a la provincia de Buenos Aires inauguró la tensión entre el ministro de Economía y Axel Kicillof que actualmente tienen con extrema preocupación a la Casa Rosada.

 

A raíz de esa negativa, el gobernador decidió anunciar que iba a replicar la estrategia nacional y no pagar capital de deuda. Con lo cual hoy incumplió con el pago de 250 millones de dólares y entró en tiempo de descuento antes de entrar técnicamente en default el próximo 5 de febrero.

 

Que entre en default la provincia que representa un 40% del PBI sería un golpe complejo para la estrategia nacional. LPO puso saber que es la Casa Rosada hay "extrema preocupación" porque entienden que Kicillof les está marcando la cancha al jugar con los diez días del período de gracia y darles hasta el viernes a los acreedores para aceptar su solicitud de postergación del pago de los 250 millones de dólares del BP21.

Fondos rechazan la oferta de Kicillof y se complica la renegociación de la deuda

 

En el Ejecutivo consideran que con la Ley de Solidaridad que generó una contención al déficit público y el dato de que el déficit primario heredado quedó debajo del 0,5%, Alberto ya había hecho lo que tenía que hacer en materia de señales con los acreedores para avanzar en un acuerdo para devolverle la sostenibilidad a la deuda. Pero un default bonaerense afectaría las negociaciones "y mucho", dijo a LPO una fuente de la Rosada.

 

Mientras que Kicillof insiste en que llegará a la aceptación del 75% de los bonistas de su solicitud -tal y como exige la cláusula de acción colectiva de este este bono- este lunes el diario La Nación publicó que en la primera convocatoria, la aceptación fue solo del 26%, lo que lo expone que, en realidad, quedó lejos del gran grado de acatamiento que él y su ministro Pablo López dijeron haber recibido.

 

Sin embargo, desde el Ministerio de Economía desmienten a La Nación y aseguran que Guzmán nunca reveló ese dato. Y en la gobernación bonaerense insisten en su estrategia y destacan el gesto de Kicillof con los bonistas de asegurarles los intereses correspondientes a este vencimiento.

 A priori, este contrapunto muestra que entre Kicillof y Guzmán tienen visiones distintas de las formas y los tiempos de encarar la renegociación. Y la coordinación entre ambos está tensada por una suma que en el mercado consideran irrisoria. Son 250 millones de dólares, cuando solamente hoy lunes el Banco Central vendió 150 millones de dólares para evitar que subiera el dólar.

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