Tensión en Panamericana: la Gendarmería se enfrenta a los choferes de la línea 60

Tensión en Panamericana: la Gendarmería se enfrenta a los choferes de la línea 60

Choferes de la línea de colectivos 60 cortan desde las 6 de la mañana de hoy el tránsito en Puente La Noriasentido a Capital Federal; y desde las siete la autopista Panamericana, a la altura del kilómetro 197, en el marco del conflicto que desde hace más de un mes mantienen con la empresa MONSA por 53 despidos.

Sobre la autopista, la Gendarmería Nacional desplegó un fuerte operativo para intentar evitar que el corte sea total, por lo que se generaron momentos de gran tensión y serias demoras en el tránsito.

Luego, pasadas las 13, los choferes brindarán una conferencia de prensa en la puerta del Congreso Nacional para expresar su "rechazo" a la solicitada publicada en los diarios por las Cámaras del transporte automotor, previo a la audiencia pública que tendrá lugar en el anexo de la Cámara de Diputados.

"Es una burla", se quejó el delegado al referirse al texto en el que las Cámaras aseguraron que "no hay ningún trabajador despedido" en la línea 60, y advirtieron que los choferes que mantienen hace más de un mes un conflicto con la empresa MONSA "son 80 personas", con "intereses políticos e ideológicos".

DyN

"No tiene lógica lo que dicen. ¿Con qué hicimos la marcha que hicimos si somos 80? No entiendo los argumentos... Se siguen burlando", lamentó, tras exigirle a la empresa que "reincorpore a los 53" trabajadores despedidos.

El conflicto comenzó hace más de un mes, el 25 de junio

El presidente de la Asociación Civil del Transporte Automotor (ACTA), José Troilo, denunció que la línea 60 sigue sin prestar servicios por un conflicto en el que un grupo de delegados "persigue intereses" lejanos a los laborales.

"Este grupo de trabajadores no se qué es lo que persigue, pero no son cosas estrictamente laborales. La cuestión salarial es un tema gremial general del sector que a esta altura ya está resuelto", dijo el empresario en declaraciones a Radio América.

La línea 60, que une a la Capital Federal con el norte del conurbano bonaerense, está paralizada desde el 25 de junio, cuando la empresa Monsa SA envió unos 52 telegramas de despido en respuesta a una medida gremial de los choferes por el despido de un compañero, que constó en prestar servicio sin cobrar boleto.

La compañía no permitió que los colectivos salieran a la calle, lo que motivó la denuncia de un lock-out patronal.

"Hay un grupo de delegados y operarios que se apropiaron por la fuerza de las plataformas de la empresa y no dejan trabajar al resto de los choferes, por lo que la firma no puede prestar sus servicios", señaló Troilo.

El empresario recordó que Monsa SA había decidido reincorporar a un trabajador despedido con todos los derechos cubiertos (salario, obra social, ART, aportes jubilatorios) pero sin autorizarlo a salir a la calle con una unidad.

Esa situación motivó que el resto de los choferes, liderados por la comisión interna gremial, ratificaran las medidas de fuerza, por lo que la compañía despidió a otros 50 operarios y el conflicto se profundizó sin encontrar aún una solución.

Cámaras de transporte público de pasajeros firmaron una dura solicitada en la que acusaron a un sector de los trabajadores de la Línea 60 de "extorsionar, defraudar y usurpar" instalaciones de la empresa Microomnibus Norte SA (Monsa).

"En nombre de la línea 60 pedimos disculpas a los más de 200.000 pasajeros perjudicados por la paralización del servicio, pero aclaramos que no existe ningún conflicto de orden laboral que justifique una medida de fuerza absolutamente ilegítima e ilegal", dice el texto publicado en los principales diarios nacionales.

La solicitada está firmada por la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), la Cámara del Transporte bonaerense (CTPBA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA).

Por su parte, este fin de semana, los choferes de la línea 60 emitieron un comunicado en el que aseguran que el propio Ministerio de Trabajo reconoció que hay un conflicto gremial; y solicita una reunión con autoridades de la cartera de Trabajo y representantes de la empresa para destrabar el conflicto.

A continuación, reproducimos el comunicado completo

LOS TRABAJADORES DE LA 60 RESPONDEMOS AL MINISTERIO DE TRABAJO

"TRABAJO RECONOCIÓ QUE ESTAMOS EN UN CONFLICTO GREMIAL. EXIGIMOS QUE SE LE PONGA FECHA Y HORA A LA REUNIÓN CON NOEMÍ RIAL"

El 16 de julio, el Ministerio de Trabajo emitió un comunicado titulado "Trabajo recibió a delegados de la línea 60 de colectivos", que se puede encontrar en el portal oficial de la Secretaría de Comunicación Pública de la Presidencia de la Nación. Allí se afirma que "se recibió nuevamente a los delegados de la línea 60", que "se les reiteró la plena vigencia de la conciliación obligatoria dictada días atrás en el marco de las audiencias celebradas en este Ministerio y que no ha sido acatada", que "se dejaron sin efecto los 48 despidos dispuestos durante este largo conflicto", y que "se trataron temas planteados por los trabajadores vinculados a las condiciones laborales".

Los trabajadores de la Línea 60, representados por nuestro Cuerpo de Delegados, respondemos lo siguiente a dicho comunicado:

1. El haber sido recibidos por el Ministerio de Trabajo, el reconocimiento de nuestra condición de delegados de la Línea 60, y la admisión por parte del Ministerio de que en dicha reunión se discutieron cuestiones vinculadas a las condiciones laborales, desmiente por completo la campaña de desinformación encabezada por Pasciuto junto al jefe de gabinete Aníbal Fernández y al titular de la UTA Roberto Fernández. Ellos han salido por los medios diciendo que nuestro conflicto no es gremial y que merece ser judicializado. En estas denuncias se apoya Servini de Cubría para militarizar la cabecera de Plaza Constitución y desconocer por completo la existencia de una lucha sindical organizada por la legítima y legal representación gremial de los trabajadores de la 60. Reclamamos, por lo tanto, que la justicia de marcha atrás en el fallo de Servini de Cubría y que se desmilitarice la cabecera de Plaza Constitución. Reclamamos, también, que Aníbal y Roberto Fernández reconozcan la existencia de un conflicto gremial y actúen para gestionar una reunión entre la empresa y los delegados que representan a los trabajadores de la 60.

2. Desmentimos que nos hayan recibido "nuevamente". Es la primera reunión que tenemos con el Ministerio de Trabajo desde que se inició el ataque de la empresa despidiendo a nuestros compañeros. La conciliación obligatoria a la que refiere el Ministerio de Trabajo es nula desde el momento en que los representantes de los trabajadores nunca fuimos notificados de la misma ni citados a una reunión de conciliación. A su vez, advertimos que si hay alguien violentado dicha conciliación trucha es la propia empresa, que se negó a reincorporar a nuestro compañero Ariel Benítez de forma plena en sus funciones laborales. Desmentimos, por otra parte, que se haya reincorporado a nuestros 48 compañeros despedidos: a ninguno de ellos les llegó ningún telegrama notificando la reinstalación, así como tampoco se ha labrado ningún acta en reunión alguna con los representantes de los trabajadores de la 60. Aclaramos que son 53 los despedidos, y que también reclamamos el pago de los días caídos por el lock-out patronal, reclamo sobre el cual el Ministerio no se pronuncia en su comunicado. Finalmente, señalamos que el comunicado del Ministerio de Trabajo omite el dato más importante de la reunión que sostuvimos los delegados con el jefe de Gabinete de Asesores, Ciaravino: el compromiso de gestionar una reunión con Noemí Rial, secretaria de Trabajo, esta semana. Por lo tanto, advertimos sobre esta omisión y exigimos el cumplimiento del compromiso: que se le ponga fecha y hora a dicha reunión y se cite tanto a la parte empresaria como a los delegados electos democráticamente por los trabajadores y reconocidos por la UTA.

 

Comentá la nota