Tensión entre el PRO y la UCR en el Senado entrerriano

Tensión entre el PRO y la UCR en el Senado entrerriano

El período legislativo en la Cámara está pronto a comenzar y el PRO pretende la jefatura del bloque Cambiemos para tener más protagonismo durante el año electoral. El radicalismo no quiere ceder y la definición se dará en un clima tenso.

Si bien las elecciones legislativas nacionales aún no marcan la agenda política diaria en Entre Ríos, las negociaciones ya se rumian en los frentes electorales y en los espacios de poder que comparten. En el Senado, donde comparten la heterogénea bancada Cambiemos, el radicalismo y el macrismo se encuentran enfrentados ante la decisión de qué partido ostentará la jefatura del bloque este año, que hoy ocupa el radical Raimundo Kisser (Paraná).

El PRO viene de perder el tironeo en Diputados, donde la UCR ratificó su liderazgo y entronó por segundo año a Sergio Kneeteman como presidente de bloque. Los macristas de la Cámara Baja, azuzados por el ministro del Interior Rogelio Frigerio, reclamaron que el ruralista Esteban Vitor conduzca este año la bancada, pero los radicales se plantaron.

Por eso, en estos días el macrismo volvió a la carga, en un clima enrarecido en Cambiemos tras la disputa en la Cámara Baja, para ganar la pulseada en el Senado. Busca aprovecharse de las internas entre las distintas vertientes del radicalismo, donde a su vez el año electoral viene tensando la relación entre los sectores.

Allí el PRO cuenta con dos legisladores para comandar el bloque: Nicolás Mattiauda (Gualeguaychú) y Francisco Morchio (Gualeguay). Los radicales, en tanto, son cuatro: Kisser, Rogelio Schild (Diamante), Beltrán Lora (Nogoyá) y Miguel Piana (Federación), que es afiliado pero no responde directamente al partido. La séptima banca de Cambiemos es del peronista victoriense Roque Ferrari, y hay que recordar que hace unas semanas pegó el portazo otro justicialista, Héctor Blanco (Tala), que armó un unipersonal.

Esta vez la UCR parece no querer volver a ceder ante Frigerio. Aún no cerraron las heridas de trasuntar las elecciones 2015 sin candidato a gobernador y de quedar fuera de cargos nacionales en la provincia, y la Legislatura es un bastión en el que no le conviene pasar a un segundo plano detrás del PRO, menos en este año, en el que el radicalismo aspira a encabezar la lista para el Congreso.

Precisamente los lugares radicales en esa eventual lista de candidatos son motivo de tensión dentro de la propia UCR, por lo que los macristas pelean por la jefatura del bloque conscientes de ese clima interno en el partido de Alem. El 15 de febrero, cuando el Senado tenga su sesión preparatoria, se conocerá la definición a la que arribe el bloque opositor y si sale entero de la disputa.

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