“Tenemos a los zorros en el gallinero”

“Tenemos a los zorros en el gallinero”

Los dirigentes radicales aliados al FpV Leopoldo Moreau y Leandro Santoro, junto al politólogo Edgardo Mocca, encabezaron el encuentro y advirtieron sobre los lineamientos neoliberales que comenzó a poner en práctica el Gobierno.

Con un sol recién estrenado entre las nubes de un domingo que había empezado lluvioso, la gente comenzó a acercarse al monumento a Simón Bolívar, en Parque Rivadavia. Allí estaba convocada, para las 18, una asamblea abierta “del proyecto nacional y popular”, que contaría con la palabra de los dirigentes radicales aliados al Frente para la Victoria Leopoldo Moreau y Leandro Santoro, y del politólogo y ex panelista de 6,7,8 Edgardo Mocca. Mientras los técnicos ultimaban detalles, los dedos en V de los autoconvocados se movían al ritmo de “Avanti morocha” y el pasto todavía húmedo se llenaba de gente que tendía lonas y se sentaba a preparar el mate. “El sol es del 49 por ciento”, bromeaba una mujer.

La asamblea se colmó pronto de familias enteras, jóvenes y niños pequeños, pero también fue significativa la presencia de gente mayor, que aplaudió y cantó animada. “Vine porque nunca viví 12 años tan felices como éstos”, dijo a Página/12 Mirta, de 75 años, que junto a su esposo Rodolfo, de 80, tienen asistencia perfecta a las distintas convocatorias kirchneristas en plazas porteñas. “Hay que ir a todos lados y hacer un acuerdo amplio para seguir resistiendo”, apuntó Rodolfo.

Custodiados por la inmensa estatua del libertador venezolano, Moreau, Mocca y Santoro se hicieron lugar en el improvisado panel, todos armonizados por la vestimenta de jeans y camisa celeste. Su aparición motivó los ya conocidos cantitos de “vamos a volver” y “6,7,8”, pero, también, entre los cinco mil convocados que estimó la organización se escuchó corear con fuerza el nombre del ex presidente Raúl Alfonsín.

“Estamos acá porque el neoliberalismo quiere volver a transformarnos en consumidores, usuarios o en clientes, y nosotros decimos que vamos a seguir siendo ciudadanos”, abrió Moreau. El dirigente radical señaló que 30 días de gobierno han sido “más que suficientes” para confirmar que las promesas de campaña del presidente Macri constituyeron “un mensaje hipócrita”. “El consenso y el diálogo se han transformado en la represión en las plazas, en la persecución ideológica en el Estado, en la estigmatización de la palabra militante, en la censura que significa haber expulsado de los medios públicos a periodistas sencillamente porque piensan distinto, en la sanción de decretos de necesidad y urgencia, muchos de los cuales se parecen más a mandos militares que a actos de la Constitución”, enumeró Moreau, antes de agregar que esto se hace “con pseudorepublicanos que miran al costado, entre ellos la cúpula del radicalismo, que ha pisoteado una tradición histórica”.

Moreau se quejó de que “tenemos todos los zorros en el gallinero” y criticó el hecho de que el Estado se haya “tapizado de CEO y dueños de empresas”. “Sabemos que esto tiene consecuencias –dijo–. Van a destruir las políticas públicas que se construyeron para engordar sus billeteras.”

El ex senador identificó a los medios y al poder judicial como los “soportes de la restauración conservadora” y como el “blindaje” del gobierno macrista. En ese sentido, dijo que “la razón” de la convocatoria en espacios públicos “es la manera de saltear el cerco mediático”. A modo de conclusión, Moreau llamó a responder con “política” a quienes representan la “antipolítica” y convocó a los presentes a movilizarse el 1 de marzo, día de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.

El referente de Los irrompibles, Leandro Santoro, quien fue candidato a vicejefe de gobierno porteño por el Frente para la Victoria, también se refirió a sus ex correligionarios radicales. “Tenía razón Moreau cuando me dijo que si queríamos escuchar de nuevo vivar a Alfonsín teníamos que ponernos del lado del peronismo y del campo popular”, dijo. “En esta plaza de la democracia se lo reconoce como no se lo reconoce en nuestro propio partido.”

Pese a algunos refunfuños del público, el ex compañero de fórmula de Mariano Recalde señaló que el gobierno de Macri “tiene legitimidad” y prometió “acompañarlo” para que pueda culminar su mandato. “Lo que no vamos a acompañar es el desguace del Estado de bienestar que se construyó estos años”, concluyó.

Con un confeso vicio de docente universitario, Santoro citó autores y se dispuso a analizar uno de los lemas de la campaña de Cambiemos: el “sí se puede”. “¿Qué es lo que sí se podía? –se preguntó– ¿ganar una elección? Nosotros nos constituimos en sujetos políticos porque lo que creemos que sí se puede es transformar estructuralmente la sociedad argentina”, afirmó.

Edgardo Mocca fue el último en hablar, y sus palabras fueron recibidas con gritos que recordaban el nombre del programa de la TV Pública del que fue panelista. Mocca admitió que “hace un tiempo hubiera sido imposible profetizar” esa mesa montada en el corazón de Caballito y se refirió a la posibilidad de coincidir con quienes provienen de tradiciones políticas diferentes. “Hay muchos que siguen creyendo que el carnet de afiliación a tal o cual partido da o quita derechos a la hora de defender posiciones patrióticas, democráticas y populares”, dijo.

El politólogo señaló que desde el macrismo y sus resortes pretenden convertir a quienes participan de ese tipo de encuentros “en los gritones del ultrakirchnerismo, en las sectas intensas que hacen catarsis en plazas, que desarrollan su emotividad y se abrazan llorando el duelo”, y contrastó la versión: “Los ultras, los sectarios, las minorías intensas no ganan elecciones ni transforman países, y nosotros formamos parte de un movimiento popular que ganó elecciones y transformó el país”.

La tarde del domingo no dio lugar solo a una revisión sobre el derrotero del radicalismo, sino que Mocca sumó un llamado de atención sobre los movimientos del propio peronismo. “Quieren juntar al neoliberalismo de Massa con algunos gobernadores que puedan capturar para una promesa electoral determinada”, dijo, haciendo foco en el encuentro que tuvo lugar hace unos días entre Sergio Massa, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey y el diputado Diego Bossio. “Y quieren destruir ‘el virus’; deskirchnerizar el país”. Mocca agregó que se quiere convertir al kirchnerismo en “la bestia negra” y “sembrar la cizaña sectaria y de revanchismo”. “Nosotros, compañeros, no nos vamos a dejar provocar”, lanzó, y el aplauso cerrado pareció sellar la promesa.

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