El hecho se produjo el miércoles por la noche. Los futbolistas reclamaban por la suspensión de un partido que debía jugar la categoría sub 20 frente a San Antonio de Estancia Grande, el fin de semana pasada.

El episodio se registró cerca de las 20, en horario de atención al público. “Vinieron a pedir explicaciones al Tribunal de Disciplina; al tratar de explicarles que el Tribunal no iba a resolver nada esta semana, solo se iba a recepcionar el decargo de los clubes, no lo aceptaron”, relató Carlos Vila, vicepresidente de la Liga en declaraciones radiales.

El partido fue suspendido por el árbitro del partido, debido a que la cancha de Unión, donde se iba a jugar, no tenía el alambrado perimetral en el campo juego.

Los jugadores, encabezados por el técnico Jorge Bruno, “me amenazaron, comenzaron a romper mobiliario de la Liga, intentaron pegarle al Secretario Administrativo, hasta que depusieron la actitud y se retiraron”.

Vila desligó al Club de los incidentes, más allá que quienes lo hayan perpetrado hayan sido representantes de la institución.