Una dura contienda se da al interior del accionariado de Grupo Ahmsa. El hombre fuerte de la empresa, Alonso Ancira, se encuentra con prisión domiciliaria en España y busca evitar su extradición a México. En paralelo, parte de los accionistas actuales, concretamente la familia Autrey, quieren vender la empresa y son quienes llevan las conversaciones con la multinacional argentina-italiana Techint que habría realizado una oferta en torno a los 3000 millones de dólares. Ancira se opone a esa operación.

Techint es propiedad de Paolo Rocca y tiene en México una de sus operaciones más extendidas, con plantas de producción de acero en Nuevo León a cargo de Ternium y de tubos sin costura en Veracruz, bajo la firma Tenaris-Tamsa.

Ancira quedó detenido en el marco de las investigaciones contra Emilio Lozoya quien se encuentra en la clandestinidad. Ancira, históricamente ligado al PRI y amigo de Carlos Salinas de Gortari, cree que la empresa debe ser capitalizada y resistir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

En sus conversaciones madrileñas, según pudo conocer LPO, Ancira es un convencido de que la 4T fracasará en el manejo de la economía y que solo gobernara este sexenio, en cuyo final, el empresario visualiza un regreso con gloria. Altos Hornos México (Ahmsa) es la siderúrgica más grande del país, un sector en el que el grupo Techint se ha convertido en líder mundial.

El empresario ha llegado decir que si era necesario el podía cubrir el supuesto desfalco que la 4T le achaca en una presunta consonancia con Lozoya. "Si AMLO no quiere AgroNitrogenados que me la devuelva y por los 260 millones de dólares", lanzó.

López Obrador en un reciente encuentro en el palacio Nacional con Paolo Rocca, dueño del Grupo Techint.

Este lunes El Financiero reveló que la operación con Techint se encuentra avanzada y que ya hay un proceso de due-dilligence en curso.

Ancira le ha dicho a sus hermanos que la empresa no debe venderse y que la oferta de Techint es baja porque él considera que Ahmsa no vale menos de 4200 millones de dólares. El problema es que no todos los hermanos comulgan con esta visión y menos la familia Autrey, donde domina la idea de que si la empresa sigue siendo de los Ancira, los próximos años serán inviables.