María Eugenia Vidal y Sergio Massa están muy cerca de llegar a un acuerdo para eliminar en la sesión de este jueves en Diputados los impuestos provinciales que cobran los intendentes en la factura de energía eléctrica. La salida, por estas horas, es hacer un cambio en el proyecto de ley -que ya fue aprobado en el Senado- para habilitar a los municipios a cobrarle tasas a las empresas. 

La iniciativa del Ejecutivo generó fuerte rechazo tanto en intendentes peronistas como en los de Cambiemos. Es que se reduce casi a cero un porcentaje de tarifa eléctrica que cobran los municipios. Se trata de uno de los puntos anunciados por María Eugenia Vidal a mediados de marzo para disminuir el impacto de los tarifazos.

El oficialismo consiguió el viernes el dictamen para bajar el proyecto al recinto y aprobarlo con mayoría simple. Fuentes del oficialismo aseguran que además tienen los votos para aprobarlo en la sesión del jueves y convertirlo en ley. Se sabe que la estrategia de Cambiemos es negociar con bloques minoritarios del peronismo dialoguista.

Sin embargo, desde el Ejecutivo apuestan a un acuerdo con la oposición. En los últimos días hubo negociaciones con el Frente Renovador y con el bloque de los intendentes del Conurbano. 

Por estas horas, hubo avances concretos con el massismo. La Gobernadora encomendó al presidente de Diputados, Manuel Mosca, explorar un acuerdo con Massa. El líder del Frente Renovador y el diputado bonaerense se reunieron esta tarde en territorio porteño.

Tras la reunión hubo optimismo y desde ambas partes aseguraron que se trabaja en dos objetivos concretos: bajar la tarifa para aliviar el impacto de los aumentos, y permitir que los municipios puedan cobrar a las empresas.

 

Es que Massa promueve en Diputados un proyecto propio. Se trata de una iniciativa denominada 'tarifa limpia' que elimina todos los cargos ajenos al consumo en la facturación de servicios públicos. Massa tiene el número en Diputados para aprobarlo, pero desde su armado político reconocen que esa iniciativa complicaría el sistema de facturación.

Al existir número para aprobar los dos proyectos, Vidal pidió a Mosca trabajar junto a Massa en una solución: bajar las tarifas y cuidar las cuentas de los municipios. 

En los últimos meses los intendentes resistieron con fuerza la decisión de Vidal de modificar la ley 11.769. El Ejecutivo provincial redujo de 6% a 0,01% el porcentaje de la tarifa eléctrica que cobran los intendentes a cambio de no cobrarles tasas municipales a las empresas de servicios.

Ese dinero llegaba a las siempre castigadas arcas de los municipios como contraparte y ante la imposibilidad de cobrarles a las empresas distribuidoras Seguridad e Higiene o uso del espacio aéreo.

El problema es que la Gobernadora, en el proyecto de ley que ya fue aprobado en el Senado no elimina el impuesto, sino que lo baja al mínimo posible (0,01%). Por eso, el pedido de los intendentes es de eliminar por completo ese impuesto, de modo que los habilite a cobrarles a las distribuidoras las tasas que pagan todas las empresas.

 

Negociaciones contrareloj

A pesar de los avances en la negociación con Massa, el oficialismo no abandona la búsqueda de consensos con el bloque de los intendentes dialoguistas. Aunque este último frente parece haberse enfriado en las últimas horas, desde ambas partes aseguran que la negociación está abierta.

Uno de los puntos que en los que no hay definición aún es en el mecanismo por el cual los intendentes cobrarán a las empresas el 6% que pierden con el proyecto del Ejecutivo. La propuesta de Massa es que cada municipio fije -vía Concejo Deliberante- un monto propio, algo que puede derivar en una maraña judicial.

Los intendentes del Conurbano habían acercado otra propuesta que tenía dos puntos concretos: que las empresas se hagan cargo de pagar a los municipios el 6% del consumo de cada usuario. Y que el alumbrado público que pagan todos los municipios tenga precio de generación y no de distribución. Es decir, que no exista para las empresas ganancia por sobre ese consumo. 

Desde ese bloque aseguran que la ley tal como está desfinancia a los municipios y cargan contra la rentabilidad de las empresas. "Cómo puede ser que unos pocos empresarios se lleven una ganancia millonaria y nos ponen a discutir los impuestos que financian a los municipios y que son fundamentales para que haya un Estado presente", aseguró el diputado Federico Otermin.

El diputado de Lomas de Zamora agregó que "las prestadoras de energía no son ONG's.  Estamos hablando de un proceso de concentración inédito que acarrea ganancias extraordinarias para unos pocos empresarios multimillonarios".

Un relevamiento por los distritos da cuenta del impacto de la medida, no solo en los territorios gobernados por el peronismo, sino también en el interior profundo, bastión de Cambiemos en la última elección y donde gobiernan los intendentes propios. 

En distritos como Zárate, le significará más de 61 millones. A 9 de Julio, más de 14 millones. A Coronel Rosales casi 16 millones. A Coronel Suárez unos 12 millones. A Mercedes, 12 millones. A Lobos 10 millones.

Un intendente del interior hacía cálculos matemáticos: asegura que la recaudación de los 135 los municipios por el 6% en el primer cuatrimestre fue de unos 680 millones de pesos. Eso, multiplicado por los tres cuatrimestres daría unos 2.000 millones al año.

El malestar también alcanza a los intendentes de Cambiemos. La semana pasada un grupo reducido de alcaldes del PRO mantuvo un encuentro con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en la Ciudad de Buenos Aires. Pese a las consultas de este medio, hubo un hermetismo extremo por el contenido de la reunión.

Desde el oficialismo sostienen que el malestar de los intendentes de Cambiemos no impacta en la decisión de la Gobernadora. Sin embargo, hay alcaldes muy cercanos a Vidal que vienen planteando por lo bajo un fuerte malestar por el impacto que tendrán la medida en los municipios.