Recientemente, el busto que fuera arrebatado a las manos golpistas, custodiado en hogares por más de medio siglo y honrado cada año en la plaza que lleva el nombre de Eva Perón, volvió a la sede del PJ Tandil.

Junto a la imagen restaurada de casi 100 kilos, en la jornada previa del Congreso del Peronismo Bonaerense, dirigentes como Fernando Espinoza, Eduardo Fellner, el presidente del PJ Tandil, Diego Bossio, y decenas de figuras provinciales y nacionales del Peronismo lo vieron a Sabino recibir un merecido reconocimiento al coraje, la lealtad y la constancia.

Emoción, lágrimas, historias vivas y una pasión que no tiene espejo en ninguna otra fuerza política fueron parte de esa jornada que lo tuvo a Sabino como protagonista. El hombre de 85 años representó la militancia que no reconoce límites ni riesgos.

Cuidó del busto cuando en Tandil y el resto del país esas imágenes eran víctimas del odio incontenible del antiperonismo, arrastradas por las calles y destruidas a punta de pico. Luego, levantó el pedestal y la estructura que sería parte del monumento, gracias a su oficio de albañil. La plaza Eva Perón y su significado fue parte de su vida, su familia y su legado.

Peronista de ley, militante inagotable, figura irremplazable del PJ tandilense. Con su humildad arrancó lágrimas durante el acto donde el busto volvió a ser parte del partido. Su alegría era incontenible en ese momento de merecida justicia. La de su familia también. Arranca lágrimas ahora con su partida. El PJ Tandil está de luto. Hasta siempre compañero Sabino.