Tagliaferro mandó a sus secretarios a enfrentar la sexta interpelación del Concejo Deliberante

Tagliaferro mandó a sus secretarios a enfrentar la sexta interpelación del Concejo Deliberante

El Concejo lo citó para pedir explicaciones por la contratación de cuatro empresas para hacerse cargo del Servicio Alimentario Escolar. Pero envió a dos secretarios. Es la sexta vez que el Deliberativo local lo pone en esa situación.

El Concejo Deliberante de Morón llevó a cabo hoy la sexta interpelación a funcionarios del gobierno de Ramiro Tagliaferro en apenas 15 meses de gestión. Esta vez, el motivo fue la contratación de cuatro firmas para abastecer el Servicio Alimentario Escolar, por un valor de 4 millones de pesos, cuestionada por la oposición.

Claro que, como las veces anteriores, Tagliaferro no le puso el cuerpo al cuestionario. En su lugar, envió al Secretario de Legal y Técnica y al Secretario de Finanzas. Tampoco asistió Leandro Tagliaferro, hermano del intendente y Secretario de Obras Públicas, que es señalado por la oposición como el responsable de las contrataciones.

Los cuestionamientos contra los hermanos Tagliaferro se basan en que la compra se adjudicó mediante licitación privada y de manera directa a cuatro firmas que no son del distrito, cuando en rigor, afirman, hubiera correspondido un llamado a licitación pública. Los bloques opositores quieren saber, además, por qué fueron desplazadas empresas que ya venían prestándole servicios a la comuna.

 

Hernán Sabatella

El presidente del bloque de concejales del FPV, Hernán Sabatella, manifestó al respecto que “el gobierno dividió las órdenes de compra y, de modo absolutamente discrecional, le adjudicó a empresas con domicilio en Capital el servicio a través de una licitación privada”.

El concejal por el peronismo afirmó además que al gobierno conducido por Tagliaferro “no le importó contratar a Teylem S.A”, una empresa que según el edil “ya tenía una denuncia previa por entregar comida en mal estado” en varias escuelas de capital federal.

Desde el FPV también aseguraron que el propio oficialismo ya había admitido que habían fraccionaron las compras de los alimentos destinados a las escuelas “para evitar la licitación pública”.

"Lo que se descubrió es que las empresas adjudicatarias tienen vínculos societarios entre sí y que una de ellas ya había sido denunciada en el año 2012 por entregar yogures en mal estado a escuelas porteñas", agregó Sabatella.

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