El delegado provincial de la Secretaría de Agricultura nacional, Raúl de la Tabla, volvió a mostrarse crítico con la política agropecuaria del Gobierno provincial y cuestionó que “en 20 años hay zonas donde no se encuentra un tractor y un arado, los feriantes no tienen volumen de ventas y muchos de ellos compran para revender”.

“¿Cómo podemos seguir dependiendo de Mendoza y San Juan para hacer frente a la demanda local de hortalizas y otras verduras y frutas que históricamente fueron cultivadas en nuestro territorio”, amplió en declaraciones a La Mañana.

“En materia de sanidad animal, se hizo muy poco contra la brucelosis caprina, sabiendo que la mayoría de los productores del Oeste se dedican a esa ganadería”, planteó al seguir con su mirada.

“Venimos a colaborar en esta materia, a partir de los recursos con que cuenta el Estado nacional; que se desconozcan las listas de los beneficiarios del decreto de emergencia demuestra la poca animosidad para trabajar en conjunto que existe en el Gobierno provincial”, destacó el funcionario.

Para De la Tabla, “la problemática de los bananeros lleva años sin resolverse; mientras se realiza un Festival del Pomelo, cuando jamás se avanzó en la industrialización del cítrico o en otras formas de aprovechamiento”.

El funcionario dependiente del Ministerio de Agroindustria profundizó su postura contra la gestión provincial y advirtió que “no hay una matriz definida para la provincia; salvo los remates ganaderos financiados por el FONFIPRO, no hay otras herramientas al servicio del productor; ojalá usen el dinero de la emergencia para reparar lo que hoy están atravesando miles de productores”.

Para De la Tabla, “es hora de diseñar un nuevo perfil productivo”, porque “el PAIPPA fue un fracaso; sólo consiguió que intendentes y dirigentes del gildismo se conviertan en grandes productores. La ayuda oficial, pocas veces llegó al productor”, denunció. 

Satisfacción

Por otra parte, se mostró reconfortado porque su gestión consiguió “sobrepasar ampliamente la cantidad de hectáreas proyectadas originariamente para sembrar hortalizas y otras especies tradicionales y precisó que “estamos arribando a las 1.500 hectáreas”.

“Pensamos en el inicio en 500 hectáreas de sandía, zapallo, maíz y hortalizas en general. Pero superamos con amplitud esa marca, lo que resume la capacidad de trabajo del pequeño chacarero, pero también la desatención que existe en el rubro de parte de las autoridades provinciales”, precisó el funcionario.

“Con una inversión de 600 mil pesos en semillas, incorporamos entre 70 y 100 millones de pesos al circuito económico provincial. Además, en 4 meses de gestión asistimos a una muy importante cantidad de aborígenes, principalmente con estudios de suelo para perforar y conseguir agua, uno de los mayores problemas en el interior provincial”, añadió. “En Mojón de Fierro, si no resolvemos el problema del agua y el camino, no tenemos por qué aspirar a un pueblo productor”, consideró al opinar sobre la movida social existente en esa comunidad.

“Trabajamos con técnicos de la FAO en el cultivo de algodón orgánico; también, en forma experimental y apuntando a sustituir a ese mismo algodón, a sembrar sésamo y semillas de chía”, dijo en la continuidad de un escueto balance sobre su gestión al frente del área nacional que depende del Ministerio de Agroindustria.

“Operamos atendiendo la demanda actual del mercado, de modo que el producto que se exponga sea el que está pidiendo el consumidor”, planteó. 

“Existe un marcado optimismo y muchísima esperanza entre los productores formoseños de todo el territorio. Lo puedo percibir con claridad en cada una de las reuniones de las que participo. Los vientos de cambio están soplando con mucha fuerza en la provincia”, sostuvo.

“Me reúno frecuentemente con los intendentes y coincidimos en el cuadro de situación y también en las razones que existen para entender por qué la producción primaria está tan marginada”, agregó para justificar la mirada que tiene en concordancia con los jefes comunales.

"Como argentino y peronista de bien, aspiro a que al presidente Macri le vaya bien, porque su triunfo político es la victoria de todos los que habitamos esta maravillosa tierra", definió.