Un cálculo aproximado en todo el país da cuenta de la suspensión de más de 500 cirugías en las 48 horas de protesta. En cuanto a los turnos ambulatorios, se estima que una clínica mediana de unas 120 camas, deberá suspender 200 turnos, entre consultas médicas y diagnóstico, en el mismo lapso. En un sanatorio grande, la cantidad de pacientes que dejarán de atenderse trepará a mil, entre consultas médicas y diagnóstico.

Además de las guardias y emergencias, también funcionarán las prestaciones a los ya internados. Y los especialistas que figuren en la cartilla de las prepagas atenderán en sus propios consultorios.

Los afiliados que en sus cartillas cuenten con hospitales de comunidad como prestadores (Alemán, Italiano, Británico), no tendrán inconvenientes y se respetarán los turnos previstos. Como informó Clarín ayer, el paro tampoco afectará a PAMI y obras sociales.

En cambio, los afiliados que hayan previsto una cirugía o reservado un turno con anticipación para consulta o estudios en clínicas y sanatorios deberán reprogramarlo. ¿Qué debe hacer el afiliado? Jorge Cherro, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (ADECRA) afirmó que “los call centers de todas las clínicas adheridas al paro están avisando a los pacientes que tienen turnos o cirugías programadas. Queremos molestar lo menos posible. Por eso, si alguna persona no recibió el aviso y tiene un turno para mañana o pasado, le pedimos que se comunique con el centro médico y cambie la fecha”.

Las consultas médicas programadas, los turnos para radiografías, ecografías, análisis clínicos (sangre, orina, etc.) y otros estudios de diagnóstico, además de las cirugías programadas, se cancelarán hasta el viernes. “Pero, por ejemplo, si un paciente ingresa a la guardia con un cuadro de apendicitis que requiere una serie de estudios, internación y operación, será recibido en la clínica sin inconvenientes”, aclaró Cherro.

Los profesionales que no atiendan en las clínicas sí atenderán en sus propios consultorios porque la medida de fuerza es de ADECRA. Es decir que no hay una decisión de los médicos, en forma particular, de hacer una huelga.

Los centros de salud que pertenecen a algunas prepagas (como la Clínica Suizo Argentina, de Swiss Medical, o los centros de Medicus, tampoco atenderán más allá de las emergencias. “No sería justo para con el resto de los prestadores hacer esta diferencia”, argumentó Federico Díaz Mathé, director ejecutivo de CIMARA, la cámara que agrupa a las empresas de medicina privada.