Frente a las consecuencias que dejó el temporal que tuvo lugar el jueves pasadas las 19.40 en distintos establecimientos educativos, se decidió suspender las clases en el Colegio Tomás Cabrera, tanto en el edificio ubicado sobre Leguizamón, como el que está en la calle 20 de Febrero. Por la caída de parte de un techo en la Escuela Normal, la empresa que estuvo a cargo de la obra (y que concluyó con ella en el primer semestre), deberá dar explicaciones y cubrir el arreglo en el marco de la garantía. Y es que por el tiempo que pasó entre la entrega de la obra y su desperfecto, se debe cubrir el arreglo.
"Creo que al menos la empresa debería dar explicaciones", dijo ayer el ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, ante los hechos registrados en la Escuela Normal por las lluvias, en donde cayó un pedazo del cielorraso en un aula. No descartó que por los hechos se prevea también iniciar un procedimiento de sanción a la empresa.
Inundadas
Por su parte, la directora de Infraestructura Escolar, Carolina Martínez, dijo ayer que se realizaron diversas inspecciones en todas las escuelas para relevar el estado en el que se encontraban las escuelas tras la tormenta.
Sostuvo que muchas tuvieron problemas eléctricos, y la mayoría de la zona céntrica se inundó por el taponamiento de los desagües, razón por la cual el agua ingresó en las aulas.
Otro de los colegios más afectados fue el Polivalente de Arte, ubicado sobre calle Urquiza, dado que contaba con los desagües obstruidos y contaba con caída de los cielorrasos. Sin embargo, a diferencia de lo que se decidió con el Tomás Cabrera, las clases continuaron.
En la escuela Sarmiento se veía la posibilidad de arreglar "una gotera menor en la planta alta", y la escuela Urquiza tuvo un aula inundada. Los patios de la Escuela de Música y la Escuela Zorrilla se inundaron.
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