El supuesto prostíbulo de Chilecito era investigado desde meses atrás

El supuesto prostíbulo de Chilecito era investigado desde meses atrás

La posible dueña tiene 72 años, por lo cual su detención es domiciliaria. Encontraron preservativos dentro de las piezas.

Si bien todavía es material de investigación por parte de la Justicia Federal, NUEVA RIOJA tuvo contacto con parte del expediente que se maneja en torno a la clausura de un bar - pool en el departamento Chilecito, donde se ejercería la prostitución. Por este caso quedó detenida una Teresa Castro, quien sería la dueña del local. La mujer al tener 72 años es amparada por la Ley 24660, por la cual su detención es domiciliaria.

Según fuentes altamente confiables de la Justicia Federal, esta whiskería fue investigada desde hacía cinco meses, donde se esperó la apertura del local, en horas de la madrugada del domingo para que el personal de la Unidad de Trata de Personas, en cumplimiento a una orden judicial del Juez Federal, Daniel Herrera Piedrabuena se procedió a la clausura de este bar - pool ubicado sobre la Ruta Provincial Nº 12. 

En este sentido, se pudo conocer que dentro del local había tres mujeres, que podrían ser víctimas de la trata de personas. Para su confirmación se tiene que esperar el informe de abordaje que se tiene que realizar a estas tres mujeres. Aún no se descarta la hipótesis que hayan sido obligadas a estar en este bar - pool. Lo que sí se sabe es que tiene dos habitaciones, que albergan camas donde se ejercería la prostitución. Por este motivo se secuestró documentación y elementos, entre ellos preservativos.

Cabe recordar que la información fue primicia de NUEVA RIOJA en su edición de ayer. En un parte de prensa oficial del Gobierno de la Provincia, enviado ayer, dan cuenta de este operativo. “La Unidad de Trata de Personas, dependiente del Comando Superior de la Policía de la Provincia, efectuó este domingo 28 un procedimiento en la ciudad de Chilecito, donde quedó clausurado un bar pool ubicado sobre en Ruta Provincial Nº 12, y además se detuvo a una mujer de 72 años de edad, que quedó a disposición del juez federal por supuesta infracción a la Ley Nacional Nº 26364 mod. 26842, sobre Trata de Personas”, encabeza el comunicado.

“En cumplimiento de oficio judicial, emanado por el juez federal Dr. Daniel Herrera Piedrabuena y el secretario penal Dr. José Combina, personal de la Unidad Especial de Trata de Personas, que depende del jefe del Comando Superior de la Policía, procedió al allanamiento del bar pool ubicado sobre en Ruta provincial Nº 12, donde se logró la detención de la ciudadana Teresa Castro, de 72 años de edad, quien quedó a disposición del juez federal por supuesta infracción a la Ley Nacional Nº 26364 mod. 26842. En el Lugar se procedió al secuestro de documentación de interés para la causa, preservativos, carnets sanitarios, entre otros elemento de interés. El lugar quedó clausurado, mientras que la mujer permanece con arresto domiciliario a disposición del juez federal”, explicaron en torno a este operativo, el cual estuvo a cargo del segundo jefe de la Unidad de Trata de Personas, subcomisario Brizuela, y el subcomisario Enzo Bravo. Participaron también personal de CAPE, criminalística y Secretaría de la Mujer, además se contó con la colaboración de la Comisaría de la Mujer con asiento en Chilecito. 

Asimismo se informó que en el lugar se encontraron tres mujeres que estaban trabajando, las cuales fueron asistidas por el gabinete de la Secretaría de la Mujer, conforme lo establece el protocolo de intervención.

Sobre la Trata

La trata de personas es un delito y una gravísima violación a los derechos humanos. Según la Ley 26842 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, se la entiende como el proceso que implica el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o la acogida de personas con fines de explotación, tanto dentro del territorio nacional como desde o hacia otros países.

Puede verse afectada cualquier persona que atraviese situaciones de vulnerabilidad. Las personas que son captadas por las redes de trata provienen, en su gran mayoría, de ciudades, provincias y entornos que presentan grandes dificultades económicas, donde han visto vulnerados una y otra vez sus derechos básicos a lo largo de la historia. La captación es el primer momento del proceso de la trata de personas y se realiza en el país y lugar de origen de las víctimas. Los tratantes que tienen a su cargo este momento, se denominan captores o reclutadores.

Estos identifican a las posibles víctimas y realizan los primeros contactos. Algunas estrategias de los delincuentes son: Ofrecer engañosas ofertas de trabajo: en medios gráficos o en forma verbal con tentadoras remuneraciones sin pretensiones de previa experiencia. Suelen ser para trasladarse a lugares alejados del hogar. Participar en falsas agencias de modelo: solicitan fotos de jóvenes, aprovechando su ilusión, realizan castings y desfiles que realmente son una trampa. Ofrecer matrimonio o convivencia: en este caso la vulnerabilidad tiene que ver con el enamoramiento de la víctima.

La víctima se enamora de su agresor, quien no se muestra como tal, sino que la mantiene engañada en forma constante y suele prometerle una vida en pareja, estabilidad económica, etcétera, para terminar alejando a la víctima de su hogar y su familia, y facilitar su sometimiento. Generalmente las víctimas son mucho menores que sus agresores y en muchos casos de estos hombres se ignoran mayores datos, sin dejar de lado que los datos conocidos suelen ser falsos. La intención que subyace en la relación, es de alguna manera alejar a la víctima de sus afectos, ya que el aislamiento implica desprotección y un quiebre emocional importante que suele facilitar el sometimiento. Propiciar el alejamiento del hogar: los reclutadores tratan de provocar la fuga del hogar de niñas, niños y adolescentes, para aumentar la vulnerabilidad de la potencial víctima y facilitar su captura.

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