¡SuperBou!

¡SuperBou!

Racing se floreó ante Independiente y le ganó 2-0 con goles de Milito y Bou, de estupenda actuación. El goleador fue el gran responsable de la victoria, más allá del buen funcionamiento grupal que mostró la Academia. Almirón se fue insultado y los hinchas del Rojo pidieron por el Rolfi.

No existe la amistad en los clásicos. No importa si es la final del mundo o el partido inicial de la copa de leche. Los clásicos son clásicos y hay que ganarlos siempre, sea donde sea, juegue lo que se juegue. Y Racing lo entiende. Aquellas lejanas pero desafortunadas declaraciones del hoy venerado Cocca le hicieron bien a este equipo que en algún momento titubeó y que ahora, ya campeón, le pinta la cara a cualquiera de la mano de un inoxidable Milito y un implacable Bou. Incluyendo al rival de toda la vida, Independiente, al que usó de lienzo en Mar del Plata, donde se cruzaron por la Copa Ciudad de Avellaneda.

El quinteto que puso Almirón en el fondo no dio resultado. Impreciso e inconexo, no pudo hacer pie frente a la calidad de Milito y a la potencia de Bou, de estupendo rendimiento. El ahora 7 de Racing atraviesa un momento increíble. Demuestra en cada intervención que tiene la confianza por las nubes. Como en la jugada del 1-0, donde inventó una genialidad para dejar pagando a Breitembruch y tirarle el buscapié a Milito. Dejó de ser el típico 9 de área al que hay que dársela limpita debajo de los tres palos. Este Bou es otro. Piensa. Toca. Juega. Y también la mete.

Si hay algo que quedó claro en Mar del Plata es la diferencia futbolística que existe hoy entre uno y otro. Racing está aceitado, se conoce, sabe a lo que juega, y los que entran se acoplan manteniendo el buen funcionamiento. Ni siquiera se hizo notar la ausencia de Centurión, uno de las piezas clave del título. En cambio en Independiente pasa todo lo contrario: tenga a quien tenga en cancha sigue fuera de foco. Solamente Mancuello muestra algo de amor propio, y aún así queda en deuda. No por él sino porque el equipo es incluso más Mancuello-dependiente que el campeonato pasado, cuando todavía encontraba una rueda de auxilio en el Rolfi Montenegro, inexplicablemente separado.

Tal vez por eso los plateístas del Rojo hayan despedido a Almirón entre insultos, molestos con la (nueva) decepcionante actuación del equipo. Y tal vez también por eso hayan pedido por el Rolfi mientras Racing se floreaba tocándole la pelota para el goce de los que estaban en la tribuna de enfrente. Así se fue Independiente de La Feliz, entre oles y cargadas, entre bronca y disgusto. La Academia, en tanto, disfruta de este fabuloso presente. Un presente que promete un futuro más que interesante.

 

SINTESIS:

RACING: Sebastián Saja; Iván Pillud, Luciano Lollo, Yonathan Cabral, Leandro Grimi; Gastón Díaz, Ezequiel Videla, Luciano Aued, Marcos Acuña; Gustavo Bou y Diego Milito. DT: Diego Cocca.

INDEPENDIENTE: Diego Rodríguez; Néstor Breitembruch, Nicolás Figal, Emanuel Aguilera, Víctor Cuesta, Emiliano Papa; Diego Rodríguez, Federico Mancuello; Matías Pisano y Claudio Aquino; Lucas Albertengo.DT: Jorge Almirón.

GOLES: PT 39' Milito (RAC) y ST 5' Bou (RAC).

CAMBIOS: ST Martín Benítez X Aquino (IND), 11' Claudio Riaño X Breitembruch (IND), 14' Franco Bellocq X Pisano (IND), 16' Walter Acevedo X Pillud (RAC), 26' Facundo Castillón X Acuña (RAC), 30' Nicolás Sánchez X Cabral (RAC).

AMONESTADOS: PT 43' Cuesta (IND), 45' Videla (RAC). ST 2' Aguilera (IND), 17' Acevedo (IND), 23' Mancuello (IND), 28' Papa (IND).

CANCHA: José María Minella (Mar del Plata).

ARBITRO: Pablo Lunati.

ASISTENTE 1: Ariel Scime.

ASISTENTE 2: Sergio Zoratti.

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