El FPV sumó apoyos en relación a 2009

Al igual que en 2009, el Frente para la Victoria no pudo cosechar triunfos en los cinco distritos más importantes del país. Sin embargo, la comparación de los porcentajes obtenidos muestra una sensible mejora del kirchnerismo en su performance electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, al tiempo que logró mantener lo cosechado en la provincia de Buenos Aires hace cuatro años.
En la elección de medio término del primer mandato de Cristina Fernández, el oficialismo sumó tan sólo el 4,2% de los votos en Córdoba mientras que el último domingo obtuvo el 15,3%. En CABA la lista que encabezó Juan Cabandié con el 21,6% quedó a un paso de duplicar la cosecha 2009 en la cual sumó el 11,6 por ciento. En tanto que en Santa Fe dejó a tras el magro 9,6 y superó los 22 puntos. En la tierra del ex vicepresidente opositor Julio Cobos el kirchnerismo había alcanzado el 18,8% en 2009, mientras que el domingo quedó por encima de los 27. Por su parte, en la provincia de Buenos Aires, el FPV repitió el 32,18% que consiguiera con el ex presidente Néstor Kirchner a la cabeza de la lista de diputados nacionales en ese distrito.

Si bien los números parecen elocuentes toman mayor relevancia en función de la cantidad de bancas que reparten estos distritos y las conseguidas por el FPV en cada una de las elecciones de medio término. En total, los cinco distritos suman 71 de las 127 que se reparten.

En 2009, el FPV sumó 16 bancas de las 71 posibles mientras que en 2013 alcanzó 20. En un marco que muestra un bloque oficialista que contará con cinco bancas más de las que tenía hasta el momento la mejora en cada uno de estos distritos parece sustancial.

En la provincia de Buenos Aires, no sólo repitió el número sino también la cantidad de diputados y se quedó con 12 de las 35 que ofrece el distrito. En cambio, en la CABA, se quedó con tres de los trece lugares posibles, mientras que en 2009 había logrado sólo uno. Tanto en la provincia que gobierna José Manuel de la Sota como en la que gobierna Antonio Bonfatti, el FPV se quedó con dos de los nueve escaños que ofrece cada distrito y duplicó lo cosechado en 2009. Por su parte, en Mendoza, más allá de mejorar su porcentaje, el oficialismo se quedó con una de las cinco bancas en disputa al igual que en 2009.

La performance no fue la ideal para el oficialismo. Sin embargo, por ahora, la derrota en cada uno de estos distritos pesa más en lo simbólico que en lo numérico. Por lo menos así será hasta que comience el próximo periodo legislativo. «

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