Sumando Voluntades: el sueño platense que llegó a la final de Showmatch de la mano de "El Polaco"

Sumando Voluntades: el sueño platense que llegó a la final de Showmatch de la mano de

Este lunes, el cantante de cumbia se enfrenta a la última pareja que debe superar para ganar los 400 mil pesos. La fundación necesita una camioneta para realizar su trabajo solidario en las calles de La Plata.

Sumando Voluntades nació en 2009 de la mano de Nancy Maldonado, una empleada de 48 años, algo bajita y muy coqueta. Nancy habla lento y suave: "En 2009 yo iba en mi auto y frené en un semáforo en 11 y 49. Dos mujeres se acercaron para limpiarme el vidrio a cambio de unas monedas. Les pregunté dónde vivían y me señalaron la calle, con sus cosas ahí amontonadas. Me fui y no pude parar de llorar. Esa misma noche salí a repartir comida con mi auto a la gente que veía en la calle", cuenta a Infoplatense.

Así surgió la Fundación que llegó hasta el programa "Bailando por un sueño", de Marcelo Tinelli. El cantante de cumbia "El Polaco", junto a su bailarina Barby Silenzi, los representan en la lucha por ganar 400 mil pesos. "Me llamó el productor, el Chato Prada, para decirme que se habían enterado de nosotros por las redes sociales y si queríamos participar", detalla la presidenta de Sumando Voluntades. La idea era poder comprar una casa propia y dejar de alquilar pero cuando Nancy se enteró de cuánto era el premio, supo que no le alcanzaría y cambió de idea: una camioneta para poder salir por las noches a buscar gente que está en la calle y dejarles comida y abrigo. De todas formas, aún si este lunes no ganaran la gran final, el programa les dio una visibilidad inédita que trajo como consecuencia más donaciones, voluntarios y apoyo de todo tipo.

Sumando Voluntades es una Fundación que ayuda a personas mayores de edad en situación de calle. En una hermosa casa de dos pisos ubicada en 37 n° 573 entre 6 y 7, Nancy junto a un gran grupo de voluntarios trabajan de lunes a lunes, las 24 horas, para mejorar la vida de algunos vecinos platenses que lo perdieron todo.

La casa tiene, en planta baja, un estar donde guardan pilas de ropa donada que venden en las ferias americanas los tres primeros domingos de casa mes; la oficina de Nancy; un baño y una cocina pequeña pero cómoda que da a un patiecito. Una mesa para seis, un televisor de tubo y un par de sillas son los únicos muebles de lo que no podría llamarse de otra manera que un hogar para una gran familia. En el primer piso hay cuatro habitaciones, tres para hombres y una para mujeres; un baño y una terraza con parrilla que aún no han podido inaugurar porque no tienen plata para un asado. Aunque este 24 de diciembre van a estrenarla cocinando unos pollos que les donaron los vecinos. Desde ese patio interno se sube a una gran terraza.

Cada noche, la presidenta de la Fundación se sube a su auto junto a los voluntarios y reparten la comida que hicieron previamente. Buscan personas en la calle y van a los lugares donde saben que encontrarán a los de siempre. Muchos no quieren ir a dormir a la Fundación, por miedo a dejar sus cosas y su lugar y "también porque no quieren construir un vínculo. Han sido golpeados o abandonados o perdieron a sus familias y no confían", explica Nancy. Y agrega que el 80% de las personas con las que se encuentran sufren adicciones al alcohol y/o la droga.

La vivienda que alquila hace seis meses (antes la Fundación alquiló otras dos casas siempre por la misma zona) está preparada para 26 personas que ingresan a partir de las 17, se bañan, comen, duermen en una cama con abrigo y, por la mañana, ayudan en la Fundación o (y esto es a lo que aspira e incentiva Nancy) salen a buscar changas y trabajos. Cada noche hay una mujer encargada de dormir allí y cuidarlos.

"La idea es que nadie viva acá. Les damos plazos para que encuentren trabajos y que ahorren un tiempo mientras están acá para poder irse. Pero tampoco los puedo echar si no consiguen", cuenta.

Y ejemplifica: en la cocina están Luis (36), Marcelo (54) y Leo (23). Los dos últimos se van a vivir juntos en poco tiempo, a compartir un alquiler. Marcelo hace fletes y Leo hace muchas changas. "Trabajo desde los nueve años que me fui de mi casa porque mi abuela me pegaba. La calle me dio todo", dice con voz estruendosa, acelerada, algo excitado por toda la exposición que viven desde que aparecieron en uno de los programas más vistos de la televisión nacional.

El dinero para alimentarlos, darles ropa, abrigo, limpiar, pagar las cuentas, etc. lo sacan todo de donaciones, ferias americanas y eventos para recaudar. Nancy no tiene ni un subsidio ni ayuda del Estado de ningún tipo. Paga 16 mil pesos de alquiler y este mes le vinieron 6.700 pesos de luz y 3.200 de gas. Asegura que la gestión anterior la maltrató y persiguió porque ella mostró con Sumando Voluntades que había hambre en La Plata ("y cada vez más"); este gobierno apareció una sola vez el 10 de diciembre de 2015, cuando se cumplía un nuevo aniversario del lugar; un funcionario de Desarrollo Social se sacó una foto y alertó "no tengo un peso, nada para darte". "Está bien", recuerda que contestó Nancy y se ríe, con una simpática sonrisa enmarcada por un pelo castaño con reflejos, prolijamente peinado, como recién salido de la peluquería.

En Sumando Voluntades justamente es todo voluntad: hay talleres de computación, electricidad, reiki y pintura. Las mismas personas que acuden en busca de ayuda, son los que durante el día dan una mano organizando la feria, cocinando o saliendo a repartir las viandas.

"Mi familia también me acompaña mucho, mi pareja, mi hija (21) que tiene una bebé. Siempre me apoyaron", destaca. Todas las Noche Buena la pasan en la Fundación, arman una gran mesa que llega hasta la vereda y brindan juntos, sin alcohol, por supuesto, con todo lo que donan los amigos y vecinos.

"Estar en el Bailando es el reconocimiento que nunca nos dio el Estado. Siempre hubo gente en la calle, pero hace seis meses que la gente padece hambre. Hay personas que tiene su casa, tienen un techo pero no tienen para comprarse comida", relata Maldonado.

Este lunes 19 se enfrentan en el programa de Tinelli, "El Polaco" y Barby contra Pedro Alfonso y Flor Vigna. Como cada día que baila el cantante de cumbia que vive en City Bell, Nancy junto a todos los de la Fundación, van a apoyar. Un poco porque el contrato con Ideas del Sur los obliga, pero en gran medida porque necesitan siempre una mano amiga, una ayuda, y están convencidos que van a ganar. "Viene arrasando, sacó a todo el mundo "El Polaco" porque todos lo quieren aunque no baile bien", coinciden en Sumando Voluntades.

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