El intendente Ariel Sujarchuk recibirá en los próximos días dos visitas que lo obligarán a calzarse el traje de anfitrión que ya se había puesto el lunes para compartir con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, la inauguración del Centro de Monitoreo en Garín.

El primer visitante será el ministro de Infraestructura de la provincia, Egdardo Cenzón, quien llegará este viernes a la mañana para realizar una recorrida que incluirá el flamante Centro de Monitoreo, la Unidad de Diagnóstico Precoz que se está construyendo en Garín y los trabajos de repavimentación y bacheo en Belén de Escobar, entre otros destinos que conforman el periplo.

El encuentro entre Sujarchuk y Cenzón finalizará al mediodía en el polo gastronómico de la calle Mendoza, en Ingeniero Maschwitz, según pudo saber El Día de Escobar.

La visita del ministro, con quien Sujarchuk ya había mantenido reuniones en la ciudad de La Plata, se da a pocos días de que la Dirección de Vialidad Provincial haya iniciado la licitación para adjudicar obras de repavimentación y bacheo en distintos tramos de las rutas 25 y 26.

Para el lunes a la mañana, en tanto, se espera la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal en el acto oficial por el Día de la Bandera y el 123º aniversario de la localidad de Garín, que tendrá lugar en el boulevard Perón.

No será la primera vez que Vidal visite como gobernadora el distrito, al que tantas veces recorrió en épocas proselitistas. El antecedente más cercano se remonta a febrero, cuando vino a Maquinista Savio para saludar a una vecina a la que había conocido en la última campaña electoral.

Sin embargo, la visita a Garín tendrá un carácter formal, institucional y también, por supuesto, político: no menos que un gesto de gratitud con uno de los intendentes del Frente para la Victoria que a inicios de este año intercedió ante los diputados kirchneristas para destrabar la enmarañada aprobación del Presupuesto en la Legislatura provincial.

En suma, dos visitas que, al margen de lo estrictamente protocolar, marcan algo a las claras: las relaciones entre Escobar y la Provincia están bastante más allá de la diferencia de colores partidarios, al menos hasta ahora.