La aparición de un sugestiva demarcación de lotes en un descampado ubicado en el barrio José Hernández sembró la incertidumbre en esa zona de Mar del Plata, donde los rumores de que se estaba gestando una usurpación por parte de "familias provenientes de asentamientos de Capital Federal" impulsaron a varios vecinos de la zona a reclamar tener la posibilidad de instalarse sobre esas tierras.

Si bien en los hechos no se registró ninguna toma, la sorpresiva presencia de sogas y de cintas unidas por improvisadas estacas causó una gran conmoción en el barrio, donde en horas del mediodía, se produjo una manifestación con quema de neumáticos.

Durante la protesta hubo quienes dada la situación plantearon su interés por instalarse en el lugar mientras que otros reclamaron la actuación de la Justicia.

La agitación se extendió durante algunas horas ya que la manifestación concluyó de manera pacífica pasado el mediodía, sin que se pudiera identificar a ningún autor de lo que desde el municipio fue denunciado como una maniobra destinada a enrarecer el clima electoral.

De hecho durante la tarde, cuando prácticamente todos los que se habían acercado hasta el lugar se retiraron dieron comienzo tareas para limpiar los terrenos.

El predio en torno al cual se produjo esta curiosa situación se encuentra ubicado en la esquina de Carlos Gardel y Ortiz de Zárate a metros de la Comisaría Nº 11 y de las escuelas provinciales Nº69 y Nº45, las cuales ayer resolvieron suspender el dictado de clases.

Según le contaron a LA CAPITAL algunos habitantes de la zona, todo se inició el jueves de la semana pasada con la aparición de algunos desconocidos que se dedicaron a "amojonar" el predio, conformado por varias manzanas. Frente a este panorama se disparó la versión de que el lugar sería ocupado por familias que actualmente residen en asentamientos de Capital Federal, como las Villas 31 y la 11-14.

Ante el rumor -el cual se propagó por las redes sociales- algunos vecinos recurrieron a las autoridades, mientras que otros se sumaron a la tarea de amojonamiento con el objetivo de apropiarse de algún lote.

El lunes el propietario de las tierras acudió a la Justicia junto al secretario de Seguridad de la comuna, Fernando Telpuk, para radicar una denuncia que recayó en la fiscalía especializada en Usurpaciones, a cargo de Lorena Irigoyen. Sin embargo ayer por la mañana la funcionaria no había dispuesto ninguna medida para prevenir que se produjera una toma efectiva del lugar.

Rumores por internet

El caso comenzó a cobrar estado público a través de las redes sociales y algunas páginas de internet, que desde muy temprano advertían que en Mar del Plata estaba en marcha el "más grande plan de usurpación de la historia".

En ese contexto, y luego de que se produjeran algunos incidentes durante la noche, la primera en aparecer en el lugar fue la concejal radical Vilma Baragiola quien al tratar de conocer la situación no fue bien recibida por los vecinos.

Más tarde llegaron funcionarios del área de Desarrollo Social quienes comenzaron a realizar un relevamiento y a advertirles a quienes pretendían ocupar el lugar que, en el caso de hacerlo, estarían cometiendo un delito.

Mientras se acrecentaba el número de personas en las inmediaciones el subsecretario de Control del municipio, Adrián Alveolite, aclaró que el dueño de los terrenos ya había radicado la denuncia y pidió la actuación de la Justicia para evitar que consumara una usurpación. "Desarrollo Social ya está dialogando con las familias porque no queremos que ante la necesidad algún vecino se vea inmerso en un delito", explicó el funcionario, quien también le pidió a la Fiscalía que ordenara la remoción del improvisado amojonamiento existente en el lugar.

En ese instante, cerca del mediodía, llegó al lugar personal de Infantería que se distribuyó en torno al predio para evitar el ingreso de personas.

Casi en simultáneo aparecieron dos camionetas desde las cuales fueron descargados algunos neumáticos que, una vez encendidos, sirvieron para cortar el tránsito sobre la avenida Carlos Gardel.

En ese contexto, mientras por las redes sociales se insistía en que se estaba produciendo una usurpación, las personas presentes en el lugar dieron distintas versiones sobre lo que estaba sucediendo.

En ese marco de confusión nadie supo precisar quién o quiénes estaban motorizando la supuesta toma.

La mayoría de los vecinos que hablaron con los medios, lo hicieron para señalar que en los últimos días habían escuchado rumores acerca de la posibilidad de que el lugar fuera ocupado ilegalmente por familias provenientes de Buenos Aires, frente a lo cual, ellos también pretendían acceder a un lote.