Sudafricanos despiden a Mandela bailando en las calles

Sudafricanos despiden a Mandela bailando en las calles
Cientos de personas despiden al fallecido ex presidente sudafricano Nelson Mandela del modo en que el líder de la lucha contra el "apartheid" hubiese querido: bailando en las calles del barrio Houghton, en Johannesburgo, donde vivía "Madiba".

Hoy, a los habituales turistas que visitan la zona se sumaron centenares de periodistas locales e internacionales y simpatizantes del partido de Mandela, el Congreso Nacional Africano (CNA), los que le imprimieron al lugar un color inusitado, informó la agencia de noticias EFE.

Miembros de las juventudes del partido bailaron calle arriba y calle abajo durante toda la mañana, coreando también canciones de lucha contra el "apartheid".

Los ciudadanos congregados en la zona, algunos de ellos vestidos con pijamas o envueltos en mantas y con velas encendidas, gritaban consignas a favor de "Madiba", entonando el Himno Nacional de Sudáfrica y haciendo ondear la banderas.

Los seguidores del ex presidente se acercaron para depositar flores, tarjetas o velas, y pidieron a todas las personas que llegaron a la zona que se unan al improvisado homenaje.

Paralelamente, el gobierno de Sudáfrica ultima los preparativos de los homenajes que le rendirán a Mandela, quien falleció ayer a los 95 años, y planea una serie de actos que comenzarán en Johannesburgo y concluirán en la aldea donde "Madiba" pasó su infancia.

El cuerpo del premio Nobel de la Paz fue trasladado hoy a un hospital militar de Pretoria, donde procederán a embalsamarlo.

Posteriormente tendrá lugar un gran funeral en el estadio donde se jugó la final del Mundial de fútbol en 2010, el Soccer City de Johannesburgo.

El Gobierno trasladará después los restos del ex mandatario a Pretoria, donde se instalará una capilla ardiente que permanecerá abierta varios días.

La próxima semana, se estima que viernes o sábado -aunque todavía no existe una fecha precisa, ya que hay quienes piden que las exequias se realicen el 16 por ser un día festivo en Sudáfrica- un avión militar trasladará el cuerpo hasta su destino final en la aldea de Qunu, donde Mandela pasó su infancia, informó la agencia de noticias Europa Press.

La otra cara de la despedida del líder contra el "apartheid" es el temor de muchos sudafricanos que creen que ante la muerte del ex presidente, el país sea vulnerable a las tensiones raciales y sociales que tanto se esforzó “Madiba” en aplacar.

Esta mañana, mientras los sudafricanos se dirigían a trabajar, muchos expresaron su conmoción por la muerte de un hombre que fue un símbolo mundial de la reconciliación y la convivencia pacífica.

"No va a ser bueno. Creo que (Sudáfrica) va a convertirse en un país más racista. La gente va a enfrentarse y van a perseguir a los extranjeros", consideró Sharon Qubeka, de 28 años, una secretaria del municipio de Tembisa. "Mandela era el único que mantenía las cosas unidas", expresó.

"Me siento como si hubiera perdido a mi padre, alguien que había cuidado de mí. Ya como una persona negra sin conexiones, estás en desventaja", subrayó Joseph Nkosi, guardia de seguridad.

Y agregó, con un dejo de tristeza, que "sin Madiba no tengo una oportunidad. Los ricos se harán más ricos y simplemente se olvidarán de nosotros. Los pobres no les importan. Nuestros políticos no son como Madiba".

Sin embargo, varios políticos y figuras públicas dieron garantías de que la muerte de Mandela no detendrá el avance de Sudáfrica desde su amargo pasado de división.

Uno de los compañeros de Mandela en la lucha contra el "apartheid", el arzobispo y Premio Nobel de la Paz Desmond Tutú, trató de disipar los temores de que la ausencia del venerado líder podría revivir algunos de los fantasmas violentos del pasado.

"Sugerir que Sudáfrica podría arder en llamas -como algunos han pronosticado- es desacreditar a los sudafricanos y el legado de Madiba", aseguró Tutú y agregó que "el sol saldrá mañana y el día siguiente y el próximo (...) puede que no parezca tan brillante como ayer, pero la vida continuará".

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